CAMPO BRAVO

La nueva ganadería de encaste Jijona creada por dos aficionados que ya tiene 280 vacas y machos


jueves 18 julio, 2024

Se trata de un proyecto ganadero que comenzó hace 10 años en tierras zamoranas y que ahora se ha consolidado.

Jijona
Un toro de procedencia Jijona. © J. J. Diago

Lejos de los focos de las grandes ferias o los carteles de postín se encuentran un buen número de ganaderos de bravo que continúan apostando sin fisuras por la cría de un tipo de toro muy definido. Una serie de hombres y mujeres que van dando pasos hacia adelante para en un futuro poder dar el salto a esos cosos donde todos quieren estar. Pese a la dificultad del momento, no arrojan la tolla, sabiendo que, hoy en día, su mercado es otro, ese que para muchos nada tiene que envidiarle a plazas de la solera de Sevilla, Santander Nimes, Ronda o Madrid.

Desde hace 10 años, José Fernández y Jesús Alaíz se liaron la manta a la cabeza para cumplir el sueño que tenían desde niños. Por todo ello apostaron por tipo de ganado en peligro de extinción, una sangre que les llenaba como aficionados, esa por la que merecía la pena apostar. “El origen es de Jijona con algo de Gamero Cívico y la otra parte es también Jijona con algo más de sangre Villamarta. Los últimos dueños han sido Bernardino Sanz Giménez y Mariano Sanz Giménez” podíamos leer en una entrevista realizada por Santos García Catalán hace unos meses en El Español.

“La ganadería la adquirimos en el 2014. Surgió cuando viajaba yo por la Carolina. Y al ver el ganado bravo hablé con un amigo de Cáceres que me orientó y la compramos” comentaba José Fernández en dicha entrevista. Un hierro que pertenece a la Unión (RUCTL), y que los ganaderos zamoranos adquirieron allá por 2014.

Esta es la historia de José Fernández y Jesús Alaíz, dos amigos y apasionados por el mundo del toro que tienen la vacada dividida en dos fincas que conforman una extensión superior a las 500 hectáreas. ’Dehesa de Villoria’ y ‘Dehesa El Encinar’ en el Fresno de Sayago -en su momento propiedad de José Sánchez Benito, ganadero de La Campana– y Villalpando son el cuartel general de una vacada muy particular que tiene en la sangre Jijona su mayor tesoro, un tipo de toro con una gran personalidad tanto dentro como fuera de la plaza.

“Hay unas 280 cabezas de ganado entre las dos fincas.  En la finca ‘Dehesa El Encinar’ tenemos las madres: hay cuatreñas, utreras y eralas. Y aquí, en ‘Dehesa de Villoria’, las paridas y más jóvenes” comentaba José Fernández en la citada entrevista. Una ganadería que poco a poco va dando pasos adelante para intentar asentar un proyecto muy ilusionante para dos socios que tienen claro que este es el camino a seguir.

Poco a poco van ganándose un nombre, lidiando animales tanto en festejos populares como en otro tipo de festejos: “Hemos llevado ganado para encierros a Ciudad Rodrigo, después en San Sebastián de los Reyes, en Toro, una novillada de rejones en Medina de Pomar y hemos corrido novillos en un concurso de cortes. Pero una corrida o novillada, hasta ahora no, pero esperemos que pronto”.