Torear con la montera calada es algo que ya hicieron toreros predecesores a Andrés Roca Rey, pero lo que llamó la atención es que este se la pusiera para comenzar la faena al segundo de su lote el pasado 16 de agosto en la plaza de toros de Málaga. Fue ante un toro de Daniel Ruiz, un astado al que desorejaría tras una faena que caló enormemente en los tendidos. Verbena llevaba por nombre el precioso animal venido de tierras manchegas.
¿Y por qué en el segundo toro y no en el primero? Esto tiene una razón muy lógica, ya que en el segundo animal no hay que pedir permiso a la presidencia, de ahí que se pueda torear con la montera calada. De entre los múltiples toreros que han toreado con la montera calada destacan el alicantino Luis Francisco ‘Esplá’, el madrileño José Tomás, el sevillano José Antonio ‘Morante de la Puebla’, el leonés Javier Castaño o el malagueño Saúl Jiménez Fortes.
Este tipo de gestos era más usual en tiempos pretéritos al actual, esos donde los toreros practicaban suertes antiguas, vestían con trajes de chorreras largas y cargados con mucho oro, amén de torear en muchas ocasiones con la montera calada, algo que, por otro lado, es muy estético, realizándose grandes fotografías con dichos matadores toreando de esta forma. Ahora ha sido Roca Rey el que ha optado por torear de esta forma, algo que veremos si sigue repitiendo en futuros festejos.
El propio torero quiso compartir en las redes sociales la imagen de la que estábamos hablando, en ella se le ve dando un muletazo con la mano derecha a media altura. Una imagen acompañada de un texto tan breve como significativo: “Reapareciendo en La Malagueta”. Un post que estaba acompañado de varias fotos más como su salida a hombros, un remate con el capote o un ajustado final de faena.
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Una faena importante que contamos de la siguiente manera Álvaro Mateo: En sexto (y último) lugar salió Verbena, precioso toro negro de capa y 510 kg. Salió algo suelto el cierra plaza, sin encelarse en el capote. Se arremangó Roca Rey y le solo unos lances a la verónica rematados por dos grandes medias. Con gusto puso al toro en suerte el peruano frente al caballo de picar, recibiendo un par de buenos puyazos de Sergio Molina. Ovación a la cuadrilla de Roca tras buenos pares.
Con la diestra tanteó Andrés las embestidas del astado, algo bruscas de inicio, que supo pulir con calidad. Toro exigente, que había que torearle con inteligencia y siempre metido en la tela. Al natural hubo poca ligazón en los muletazos, pero los que hubo, fueron de gran calidad y plasticidad. Trabajada faena de Roca Rey que solventó con un gran oficio. Cerró la faena por ajustados circulares llenos de valor. Espadazo en lo alto, pero el toro tardó en caer. Dos orejas tras aviso.