ENTREVISTA

Ginés Marín: “Me obsesiona la pureza: es un concepto que no me deja dormir”


jueves 22 octubre, 2015

El novillero, que tomará la alternativa en Nimes por Pentecostés, analiza toda su temporada en la primera entrega de “La Cantera en Cultoro”

El novillero, que tomará la alternativa en Nimes por Pentecostés, analiza toda su temporada en la primera entrega de “La Cantera en Cultoro”

ILUSTRACIÓN: JUAN IRANZO

Ginés
Marín sigue siendo el niño oliventino que soñaba con escribir un poema con su
muleta y trazar versos por las plazas del mundo. Lo sigue siendo porque, en
espíritu, cree en la humildad que ha marcado sus días. No dice lo mismo su
toreo: ha evolucionado la táctica conceptual de Ginés porque lo siente, lo vive
a diario y lleva en el alma herrada la palabra que define su forma de ser:
@toreria. Así es Ginés Marín, el pequeño niño humilde que, por mayo y en Nimes,
será gran hombre pero mantendrá el apelativo humilde porque es la base de una
carrera de figura en potencia.

«Nimes es especial
para todos los toreros. Ahí se han otorgado muchas alternativas importantes y
creo que es un lugar muy apropiado para un día así, además por fecha nos
cuadraba perfecto en el calendario por ser después de Madrid, donde queremos
estar
”,
afirma sobre el día que lleva esperando toda una vida. Fue su apoderado, José
Cutiño, el que desveló el secreto del Coliseo en la pasada Feria del Pilar de
Zaragoza y desde entonces todo son cuentas y fechas para que las plazas de
inicio de año no se pierdan el adiós novilleril de Ginés en sus ruedos. Es pues,
éste, el precio a una juventud entregada a su carrera.

Y de
Madrid no se escaqueará. Sabe que tiene que apechugar con la calle de Alcalá,
aunque no conoce cuándo. «La intención es ir en la Feria de San
Isidro. Supongo que habrá alguna novillada en San Isidro antes de Pentecostés y
creo que un novillero debe despedirse como se merece, en la primera plaza del
mundo, presentándose en Las Ventas”,
señala para CULTORO Marín. Irá
antes a las principales Ferias como prólogo al escenario venteño: «La
intención es estar en las principales Ferias de inicio de año, por supuesto
empezando en Olivenza, mi tierra, y pisar Valencia, Sevilla o Madrid antes de
tomar la alternativa. Son fechas claves en las temporadas de los toreros y me
gustaría dar la cara y despedirme allí de novillero, en plazas donde quiero
asentarme
”.

No
tiene el guerrero descanso de su batalla. Los días de preceptivo relax para un
torero se los ha tomado para practicar el relax de torear. «Pensaba
descansar unos días, pero me fui un fin de semana al campo y desde entonces he
estado toreando, por lo que he desconectado poco. Lo que a mí me gusta es
torear, y aunque uno esté descansando, también está toreando y disfrutando
”,
afirma. Ha evolucionado su concepto esta temporada: lo palpa Ginés y asiente,
pues
«lógicamente intento evolucionar y seguir creciendo día a día, cuidando y
cambiando muchos matices en mi concepto. Hay una buena evolución: siempre he
intentado torear con pureza y ahora mucho más. Me obsesiona la pureza: es un
concepto que no me deja dormir”.

Una tarde
marcó un antes y un después en su 2015, la de su encerrona benéfica en Olivenza
el pasado 8 de septiembre. «Fue una tarde clave en medio de una
temporada inolvidable. Fue una tarde bonita en mi pueblo, donde se juntaron
muchos factores positivos para hacer de él un día especial. Los novillos me
dejaron expresarme y pude tener una tarde importante que personalmente me
sirvió mucho y me ha dado mucha moral”,
asegura Marín sobre un día
especial en todos los sentidos.

Dice
que se queda con Olivenza, pero Zaragoza por abril marcó, aunque sin espada,
sus próximos meses. «Si tuviera que elegir una tarde, sería
precisamente Olivenza por todas las circunstancias que rodearon la jornada.
También hubo una tarde en la que estuve a gusto, que fue Zaragoza en la Feria
de San Jorge, un día que no tuvo la repercusión que hubiera querido por el
fallo a espadas. Podría haber cortado perfectamente cuatro orejas en aquel mano
a mano con Varea. Fue de esas tardes en las que uno torea como sueña de salón”.

No pudo
ser en esta ocasión el premio final en lugares como Arnedo, pero sí vivió
Villaseca un auténtico faenón de principio a fin no rubricado con el acero. «La del
Alfarero de Oro fue una tarde importante, dos días antes de la encerrona. Ese
día no maté los novillos bien, pero fue una tarde redonda. En Olivenza ya sí
cogí el aire con la espada”
, comenta sobre la actuación toledana.

Se ve
compitiendo cara a cara con las figuras. No lo mira como algo lejano y eso es
un paso importante para que su día a día moral le sea más llano. «No
es lejano porque todo está más próximo de lo que parece. Todos mis
entrenamientos y mi preparación están dedicadas a estar al nivel de las
figuras. Lógicamente no lo tengo, pero intento mantenerme y luchar por
conseguirlo y, cuando llegue, intentar mantenerme en esos carteles. No hay
tiempo de adaptarse sino de ponerse en el sitio y no bajarse”.

La Fusión
Internacional por la Tauromaquia es pieza clave del sistema taurómaco actual.
Tiene en sus manos parte del futuro del toreo y Ginés, uno de sus instrumentos
novilleriles, es consciente de que por sus propias actuaciones pasa parte del
futuro de la FIT y de Cutiño, su principal cabeza visible. ”José, más que mi apoderado, es
mi segundo padre. Me trata como un hijo y nuestra relación va mucho más allá de
lo profesional. Estoy súper a gusto a su lado, muy contento con el apoderamiento
y él está ilusionado conmigo, con mi alternativa, trabajando día a día y
luchando”.

Guillermo,
su padre, vive a su lado la rutina diaria, la vida de torero desde la faceta de
picador de sus filas y el orgullo de tener un hijo al borde del paraíso
taurómaco. «Está disfrutando mucho y creo que está feliz. Ha sido el primero que
me ha apoyado desde mi etapa sin caballos, confió en mí desde el principio y le
estoy muy agradecido. Estoy feliz de verlo a él contento y disfrutando de mi
toreo”.

Joven y
torero, reconoce que no es fácil para un chaval de su edad el acercamiento a la
tauromaquia. Hay mucho camino por recorrer, mucha afición que recuperar y un
sinfín de barreras que derribar, sobre todo económicas, para que el joven vaya
a los toros. «Soy positivo y creo que el toreo está evolucionando para bien, está
mejorando paulatinamente. Como joven que soy entiendo que es difícil que a un
chaval de mi edad es difícil que le llamen la atención los toros, pero es necesario
promocionar el toreo para combatir eso. Hay que dedicar mucho tiempo a la
juventud porque es el futuro de la Fiesta: hay que emplear tiempo, dinero y
afición para que esto no se acabe apoyando a los jóvenes”,
concluye
Marín.

FOTOGALERÍA: ARJONA