Bronca al palco en el segundo de la tarde por no concederle una oreja a Ginés Marín frente a un toro de Santiago al que se le concedió la vuelta al ruedo. Aunque le cayó la espada un punto baja, hubo momentos de gran toreo. Fue frío de salida el animal, derribando luego a Guillermo Marín en la primera de las dos varas, en las que empujó. Lidió Antonio Chacón con efectividad al animal, pareando Manuel Larios y Fernando Pérez. Brindó al tendido el extremeño, que estuvo muy firme desde el principio con el animal, con dos series de toreo poderoso por la mano derecha para iniciar obra, y luego embaucar al natural la brava embestida del astado. Terminó con bernadinas; aunque la espada cayó baja, hubo petición mayoritaria, no atendida. Dio la vuelta al ruedo el torero.
Un enrazado y valiente Ginés Marín se llevó el reconocimiento de Dax, un toro con el que se fue a portagayola y con el que dejó luego verónicas de buen trazo y una honda media. Lo picó correcto Ignacio Rodríguez y lo lidió Manuel Larios abriéndole los caminos. Muleta en mano, inició obra de rodillas en un prólogo de gran calado; por la derecha, dejó toreo profundo y luego acortó distancias con el toro, que le dio una feísima voltereta sin consecuencias aparentes. No se dejó nada en el tintero el extremeño, pero el acero -un pinchazo y una estocada baja- dejaron todo en ovación.