El
pasado Lunes de Pascua el subalterno zamorano Francisco Javier Gómez Pascual pasaba uno de los momentos más
amargos de sus últimos años, al ser prendido de forma dramática por el tercer
toro de la tarde en Arles. El de Baltasar
Ibán hizo por él cuando se disponía a ejecutar un par de banderillas: el
tranco del animal se adelantó e hizo presa del torero castellano. «Me ganó
la acción un punto. Quizá en esas circunstancias lo mejor hubiera sido no poner
el par, pero tu orgullo torero te lleva a hacerlo«, señala a
CULTORO el banderillero.
«Me hicieron
la intervención en la plaza de toros, para trasladarme después al Hospital de
Arles, pero no me atendieron, así que decidí volverme para Zamora. Aquí me
descartaron roturas, sobre todo una del malar. Todavía me falta un punto de
visión en el ojo derecho, pero es por la inflamación y en unos días se aliviará«, afirma Gómez Pascual.
Sobre
la actuación del torero con el que actuaba,
Juan del Álamo, y sobre todo en relación a su triunfo rotundo con la
corrida de Baltasar Ibán, Francisco
Javier señala que «fue lo más destacado de la tarde. Juan
no se ha visto anunciado en todas las Ferias, pero hemos estado trabajando con
él durante todo el invierno y fue a la plaza con la sensación de tener todo el
trabajo hecho«, afirmó el zamorano.
Sobre
su particular temporada al lado de toreros como el propio Juan del Álamo, Juan Mora, López Chaves, Juan Diego o recientemente
el novillero Alejandro Marcos, Pascualaseguró que «estoy contento. Estoy a la expectativa de qué ocurrirá, pero creo que
puede ser una gran temporada. Ya la pasada campaña toreé unos sesenta festejos,
por lo que puede ser un gran año también este 2015″.