JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO
Sabe lo que quiere y habla el idioma del riesgo cada vez que tiene delante un micrófono. Habla como siente y como ha demostrado en el ruedo hasta ahora. Ahora, después de haber pasado un duro percance y haber perdido hace unos meses a su padre, afronta el reto de matar seis toros entre los suyos para ayudar a los niños con cáncer.
Tras tomar la alternativa en la Feria de Otoño de 2015 por casualidad, cogiendo una sustitución de Alberto López Simón, a punto estuvo de pasear un trofeo este año en San Isidro en una tarde en la que no cortó orejas, pero dio una gratísima vuelta al ruedo para convencer a la primera afición del mundo frente a un toro nada fácil en seriedad y comportamiento de José Luis Pereda.
Ahora, el matador afronta esta corrida benéfica en la que se encerrará con seis toros a favor de la Fundación Aladina que lucha contra el cáncer infantil. La corrida, bajo el lema "Juntos Somos Invencibles", se celebrará el próximo sábado 7 de octubre en Torrejón de Ardoz. Este domingo, Gonzalo Caballero narra para CULTORO las sensaciones previas a este compromiso en su tierra y por una buena causa.
En primer lugar, Gonzalo, ¿en qué momento exacto surge esta encerrona? No es fácil matar seis toros, sobreponerse a la tarde y sobre todo hacerlo tan joven como alternativado…
En el hospital vi muchas cosas, vi madres con sus niños y son cosas que te llegan hasta el corazón. Surgió la posibilidad de torear en octubre en Torrejón y quería hacer algo que llenase mi alma, quería hacer algo especial y se hizo realidad esa idea. Cuando fui a visitar el hospital con los niños, me impliqué al cien por cien. Vi aquellos niños con cuatro años, sin pelo, poniéndoles quimioterapia y vi que tenía que implicarme. La verdad que estoy emocionado. Cada día que pasa siento una magia con este lema de JSI –Juntos Somos Invencibles-, que es el mensaje que queremos transmitirles a los niños. Con mi padre pude comprobar que es una enfermedad que necesitas gente a tu lado: de tu familia y de tus amigos. Si con mi padre, que tenía cincuenta años, me pareció algo terrible, imagínate con esta edad, algo que no se puede calificar.
Además de amigos de máxima importancia social como Felipe Juan Froilán, has conseguido hacer viral un vídeo con rostros conocidos del deporte y la cultura como Feliciano López, Marcos Alonso, "Gabi", Fernando Hierro, Dani Carvajal, Álvaro Morata, Carlos Herrera o Antoine Griezmann que, entre otros, han mostrado su apoyo y compromiso con la causa.
Queremos transmitir a esos niños que tienen detrás a un ejército de personas luchando con ellos. Estoy consiguiendo implicar a un número importante de personas de diversos ámbitos. El vídeo es emocionante. Es algo maravilloso lo que se está creando.
En el aspecto más personal, ¿qué significó para tu padre en tu carrera y cómo ha inspirado esta encerrona?
Mi padre ha sido todo para mí. Desde que empecé a querer ser torero, me inculcó la afición. Tras dejar el fútbol, tomé la decisión de querer ser torero. En el día a día, éramos uña y carne. Él era el pilar en el que me sostenía. Antes de salir a hacer el paseíllo, me daba siempre un abrazo por detrás haciéndome sentir que no estaba solo. Él lo ha sido todo y en esos siete meses lo he experimentado aún más. No había visto a nadie jamás luchar así. En esa lucha aprendí muchos valores. Nada más pensar en él, me emociono. Cuando creo que no puedo más, cierro los ojos y me acuerdo de cuando él, con los huesos llenos de enfermedades, decía que no tenía dolor, cuando intentaba subir él solo las escaleras.
En este sentido, ¿cuál será la meta exacta de los beneficios que se saquen en el festejo?
Me siento un privilegiado por haber cerrado un acuerdo con la Fundación Aladina, que trabajan con los niños. Los beneficios van a ser íntegros para ellos. Además, va a haber empresas que se van a implicar y absolutamente todo va para los niños. Los ganaderos que han regalado toros para esta causa, con el esfuerzo que eso supone, han hecho también un gran gesto. Sabemos que tenemos que luchar por esos niños.
Lucha también la que llevas en el aspecto taurino. Cambio de apoderamiento a inicios de la presente campaña, golpe de moral importane aunque sin trofeos en Las Ventas y temporada sin muchos contratos pero con golpes fuertes en los que has tenido.
El sistema dice que lo mejor es tener muchos contratos, pero yo creo que lo importante es tener categoría. En Madrid estuve a punto de cortar la oreja. En Pamplona también di la cara. Siempre he procurado dar categoría a mi nombre. Sí que tenía contratos, pero como yo prefiero tener categoría, prefiero decir que no. Con esto de los seis toros, conseguir llenar una plaza como se va a llenar Torrejón, es lo que de verdad me alimenta. La corrida del 7 de octubre está en todos los medios nacionales y eso es lo importante. Busco categoría. No me importa torear mucho o poco, sino torear bien, y después de este legado tan grande que me ha dejado mi padre. Sobre todo, lo que él me inculcó que el toreo es grandeza.
Es de valor afirmar eso cuando la sociedad está predicando que quiere todo pronto y en la mano, que quiere todo rápido. Tener esa medicina de la paciencia es algo que ni los novilleros ni los toreros jóvenes recién alternativados llevan impreso. Precisamente es eso lo que la veteranía taurómaca ha intentado enseñar pero no lo ha logrado en muchas ocasiones…
Mi padre me ha enseñado que el miedo busca, que el valor espera. Como yo confío en mí, y ahí están las tres tardes de este año. Lo que busco es eso. Confío en mí y busco dar pasos hacia adelante, respetando el toreo y dándole categoría.
¿De quién serán los toros?
Quiero comunicarlos todos a la vez. Nos falta uno para confirmar, y puedo decir que son ganaderías de primer nivel, que demuestran la sensibilidad que tienen ante esta causa. Tal y como están las cosas hoy en día regalar un toro supone un esfuerzo muy grande y es algo que emociona, que se implique así la gente.