Guillermo Hermoso, tras la Puerta del Príncipe de esta tarde en la corrida de rejones celebrada en Sevilla, ha señalado en declaraciones a CULTORO que “estoy muy feliz, porque después de cómo pintaba la tarde en cuanto al piso de plaza y su estado y de cómo se ha puesto cuesta arriba, he podido superar todas las dificultades”.
“La pena”, según ha seguido declarando el jinete navarro, “ha sido el pinchazo previo en el sexto, porque podía haber cortado cuatro orejas”.
Definiendo su lote, Guillermo Hermoso ha explicado que “el primero ha tenido muchísima nobleza, la pena que le ha faltado un punto más de chispa, pero ha sido un toro noble y bueno. En mi segundo la pena ha sido, como digo, el pinchazo”, confesaba.
Y se ha acordado, a la hora de salir a hombros, de todos sus caballos estrella: “Desde Disparate, que ha hecho una lidia completa en el segundo toro, hasta otros grandes como Berlín, que es la estrella de mi padre. Todos han tenido su importancia”, ha reconocido Guillermo.