AGUASCALIENTES (MÉXICO)

Hermosillo pasea una oreja en Aguas


jueves 19 marzo, 2015

Jesús Enrique Colombo y Nicolás Gutiérrez pasaron de puntillas

Jesús Enrique Colombo y Nicolás Gutiérrez pasaron de puntillas

La noche de este miércoles se llevó a cabo la cuarta novillada de la
temporada, misma que no pudo verificarse el pasado domingo 15 de marzo
debido al mal tiempo, sin embargo hoy ante una noche apacible realizaron
el paseíllo el venezolano Jesús Enrique Colombo así como los hidrocálidos Nicolás Gutiérrez y José María Hermosillo. Al final del festejo la afición pudo apreciar pasajes muy interesantes.

José María Hermosillo finalmente ha hecho su presentación ante sus paisanos y para ello
lanceó toreramente a la verónica para luego hacer un quite por
tafalleras. Con la franela rápidamente ejecutó un toreo de largueza y
profundidad, varias tandas que fueron abrochadas con remates de buena
calidad. Lamentablemente tampoco estuvo acertado con la espada para
escuchar la ovación.

Con el que cerró plaza y ya sin los nervios de la presentación José María Hermosillo ofició con elegancia en el capote tanto en los de recibo como en el
quite. Su labor con la muleta fue de mucha valía ya que nuevamente
proyectó una peculiar forma de correr la mano donde la largueza es un
factor común.

Poco a poco y aprovechando las buenas condiciones
del astado fue girando la cintura en series por el izquierdo que fueron
altamente coreadas por sus paisanos. Acto seguido pasó al toreo por el
derecho hasta alcanzar momentos muy importantes y como si apenas sus dos
novilladas fueran suficientes abrochó las tandas con detalles de
pintura. Tras los postreros pases se tiró a matar con una gran
determinación para recoger así la meritoria oreja.

Nicolás Gutiérrez ha dejado atrás aquella tarde en la Monumental cuando un novillo de La Muralla le infirió una dura cornada y por ello hoy recibió a su primer novillo con la cadencia en el capote.
De
manera alegre inició su labor muleteril corriendo la mano en los medios
por el pitón derecho proyectando inmediatamente con los tendidos y
aunque el astado se vino a menos el popular «Cubitas” también trascendió
por el lado izquierdo.

En un momento de valor fue alcanzado sin
consecuencias por lo que sin mirarse la ropa regresó a la cara para
terminar con mucha voluntad. Desafortunadamente llegaron las fallas con
la espada y hubo de conformarse con una ovación. Con el quinto de la
noche Nicolás Gutiérrez ejecutó un toreo de capote
ecléctico para inmediatamente estructurar una faena derechista en la que
varias tandas fueron adornadas por sendos remates.

Como en casi
todo el festejo el novillo se vino a menos por lo que el carismático
joven hidrocálido se puso en terrenos muy comprometidos aguantando en
todo momento los parones de su enemigo. Al no correr con suerte falló
con la espada.

El velezolano Jesús Enrique Colombo realizó su presentación en la Plaza San Marcos y para ello instrumentó
un interesante toreo de capote, las largas en tablas y la verónica
precedieron a un voluntarioso segundo tercio. Lamentablemente con la
muleta el novillo regateó las embestidas e incluso desarrolló sentido,
no obstante a lo anterior el sudamericano proyectó su tauromaquia.
Con el cuarto de la tarde Colombo nuevamente trató de agradar y aunque francamente enfrentó a un novillo
que denotó la mansedumbre dejó ver pases con mucho empaque. En
prácticamente todos los terrenos de la plaza buscó ligar los muletazos
sin embargo al final sólo escucho las palmas.

 
FICHA DEL FESTEJO

Cuarta novillada de la temporada ante tres cuartos de entrada se han
lidiado astados de la ganadería de Caparica, desiguales en juego y en
presentación destacando el sexto por su nobleza, el primero y segundo, escasos de fuerza. Pesos: 374, 385,
403, 402, 412 y 425 kilos. Jesús Enrique Colombo (azul pavo y oro) palmas
y ovación. Nicolás Gutiérrez (azul soraya y oro) ovación y palmas.
José María Hermosillo (celeste y oro) ovación y oreja.
Incidencias: Saludó
en el tercio Jonathan Prado al parear al segundo de la noche, por su
parte Ignacio Melendez escuchó palmas después de ejecutar un gran
puyazo al tercero de la noche.