EL EXILIO INTERIOR

Hola


jueves 11 mayo, 2017

Son tiempos difíciles y raros estos para la Tauromaquia y todos los que en ella nos reconocemos tenemos la obligación moral de arrimar el hombro

Son tiempos difíciles y raros estos para la Tauromaquia y todos los que en ella nos reconocemos tenemos la obligación moral de arrimar el hombro

PACO MARCH

Hoy es
mi primer día aquí y , como suele ocurrir en estos casos, una mezcla de alegría
y nervios van de la mano.

Cuando
murió el gran Marcello Mastroianni, otro grande, Manolo Vázquez Montalbán, le rindió homenaje en El País y recordaba como
en una entrevista con el actor italiano emitida aquellos días en televisión, se percibía claramente que el paso del tiempo y de los personajes había dejado su huella en el
rostro del bello Marcello, cumpliéndose
el precepto de Césare Pavese: «Todo hombre a partir de los 40 años es responsable
de su cara», a los que Montalbán añadía 10 más por aquello del aumento de
la esperanza de vida.

Pues
bien, quien ahora les saluda desde las
páginas (virtuales) de CULTORO también asume que los ya muchos años escribiendo
en distintos medios de y sobre toros
impregnan de responsabilidad cada nueva cita ante el teclado. En tiempos en los
que las redes sociales, con economía de palabras (carácteres) copan la
inmediatez de la noticia pero- ¡ay!-
también se abren al insulto y la vejación y el papel de la prensa en
papel va cediendo (hasta la derrota final, me temo), el periodismo on line impone su ley. Y ahí está CULTORO.

Son
tiempos difíciles y raros estos para la Tauromaquia y todos los que en ella nos
reconocemos tenemos la obligación moral de arrimar el hombro para salvar el
presente y ganar el futuro.

«Escribir
en España es llorar», sentenció Larra. Escribir de toros desde Cataluña,
ni les cuento. Pero en ello estoy y en ello seguiré, aunque sólo sea por una
especie de reto personal, un desafío al silencio impuesto, una rebelión ante la
negación de la Historia.

Por
eso, también, mantendré aquí el mismo
título de la sección que hasta ahora firmaba en Burladero (gracias compañeros) :
«El exilio interior«.

Sí,
exiliado de mi mismo, un extraño en mi tierra, pero sin renunciar a lo que forma parte indisociable y
fundamental de mi manera de ser y estar en la vida.

Cumplidos
ya hace mucho lo 40 más 10 fijados por Pavese y Vázquez Montalbán para asumir
el propio rostro, no sólo asumo sino que reivindico con mayor fuerza y pasión
que nunca mi compromiso militante con la Tauromaquia.

Para
que conste y para compartirlo, desde hoy aquí me tienen. Espero estar a la altura.