CÁCERES

André Viard presenta en Cáceres «El hombre y el toro: de la ritualización de las cazas a la secularización de los juegos»


sábado 26 octubre, 2024

En el marco del V Foro internacional de festejos taurinos populares

El Puerto
Un toro en un cercado. © Pablo Ramos

En el marco del V Foro internacional de festejos taurinos populares organizado entre viernes y sábado en Cáceres por el Colegio veterinario, André Viard presentará el ambicioso proyecto cultural desarollado por la Unión de Villas taurinas francesas.

A partir de un importante fondo documental reunido gracias a la colaboración de numerosos arqueólogos, prehistoriadores, paleontólogos, conservadores… la tesis presentada, que dará a luz a un documental, un libro electrónico y una aplicación táctil, muestra la relación que une el genero humano al género Bos desde hace 1.600 000 años, a partir del momento en el que Homo ergaster (el « hombre artesano ») se hizo cazador de los antepasados gigantes del uro y del toro actual.

La tesis sostiene que podemos distinguir tres periodos fundamentales: en el Paleolítico inferior y medio las cazas del Homo erectus son meramente utilitarias (comer, vestirse, fabricar herramientas de huesos…) ; luego, en el Paleolítico superior, con la emergencia del pensamiento simbólico, con Neandertal en Pinilla y luego Homo sapiens, el uro adquiere una dimensión superior a la de cualquier otra especie, como lo muestra el arte parietal; esta dimensión mítica que se le atribuye lo convierte en heraldo, escudo o representación de los principales dioses que aparecen en las primeras civilizaciones a partir del Neolítico.

Las cazas que eran solo utilitarias (comer, vestir…) adquieren entonces una dimensión superior: vencer al toro – privilegio de la realeza – significa atribuirse sus virtudes (fuerza, bravura, fecundidad) y fortalecer así el prestigio del que lo consigue. La caza del uro y del toro su descendiente integran entonces numerosos rituales de fertilidad o fúnebres en todo el entorno mediteráneo y en los territorios de la cultura indoeuropea hasta la lejana Siberia.

La finalidad de estos rituales sigue siendo la misma que la caza – matar al toro- pero antes se le desafía arriesgando su propia vida a través de diversos «juegos» brindados al Dios. Los más conocidos son los famosos saltos mostrados en Cnossos hace 3750 años, pero existían por lo menos 6 milenios antes.

Finalmente, estas cazas o juegos ritualizados se secularizan en la época de Roma : cazar o combatir el toro en los anfiteatros ya no tiene ningún trasfondo sagrado o religioso y la tauromaquia de los « taurarii » se convierte en espectáculo en él que se ofrece la muerte del toro a lanzada o espada, pero también todas las suertes que perviven hoy en los festejos populares : saltos, recortes, ensogar, pegar…

A partir de ahí, de la caída de Roma a la actualidad, la tauromaquia se desarollará en el ámbito secular, evolucionando de las cazas de ocío llevadas a cabo por los reyes Wisigodos y Francos en las selvas y montes de España y Francia, hasta practicarse en la periferie de las ciudades para que el pueblo pueda comprobar la valentía de sus señores, antes de adentrarse en las plazas de las ciudades, donde, siglos más tarde, los lacayos de los jinetes se eregirán en nuevos ídolos del pueblo cuando uno de ellos inventó la muleta, permitiendo, a parte de la estocada recibiendo, el nacimiento del toreo.

La conferencia, que contará con un amplio soporte iconográfico, tendrá lugar el sábado a las 17 h 45 en el auditorio del Complejo Cultural San Francisco de Cáceres.