JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO
En plena Navidad, la empresa MaxiToro se propuso que los hogares españoles, además de reuniones familiares y villancicos, se llenasen de regalos taurinos. ¿Y qué mejor forma de regalar toros que regalando un auténtico ‘Milagro’? Illescas, gracias a Maxitoro, ha vuelto a convertirse en el epicentro de todas las miradas por ser el escenario de un cartel de primerísimo nivel y por el evento social que ha acompañado a la Feria.
La Feria del Milagro se ha convertido durante estos últimos años en un punto aparte de la temporada taurina. Y no es para menos, pues a lo largo de sus cuatro ediciones anteriores se han visto reapariciones como las de Pepe Luis Vázquez y Pepín Liria, por ejemplo, acompañados de figuras de primer nivel como Morante de la Puebla, Enrique Ponce, El Juli, Cayetano, Sebastián Castella y José María Manzanares, entre otros. De hecho, la expectación entre los aficionados crece año tras año y eso se deja notar de forma notable en la enorme afluencia de público.
Y gracias a Maximino: se trata quizá de uno de los empresarios del sistema con mejor visión de marketing y de promoción, y con una concesión larga. Y todo eso es tener a la ciudad en el candelero mundial del toreo. Su inventiva, su imaginación, su creatividad y su forma originalísima de ver la mediocridad en la que en la actualidad se sume la creación de Ferias ha hecho posible todo eso. Y el milagro se ha producido en Illescas. Sin que ni siquiera haya amanecido la temporada.
Entre otros, ha habido personajes como el periodista Antonio Jiménez, Fernando Sánchez Dragó y otras personalidades como Roberto Gómez, Josemi Rodríguez-Sieiro, Lara Dibildos o Paloma Barrientos. Además, hubo otro tipo de caras conocidas como las del cocinero Mario Sandoval, el político José Bono, el futbolista Fernando Hierro o el boxeador Javier Castillejo.
FOTOS: JULIO PALENCIA