El pasado viernes 30 de mayo tuvo lugar en la Monumental Plaza de Toros de Las Ventas un festejo de gran atractivo para el aficionado enmarcado dentro de la feria de San Isidro, que servía como presentación y despedida del novillero salmantino Marco Pérez con los del castoreño en esta plaza. Fue una tarde en la que se lidiaron novillos de Fuente Ymbro y El Freixo, dos vacadas de acusada personalidad, aunque ambas provenientes del encaste Domecq. La responsabilidad era enorme para un joven que había conseguido colgar el “no hay localidades” en las taquillas del coso capitalino.
Una tarde en la que Marco Pérez salió a la puerta de chiqueros a recibir a tres de los seis novillos, enfrentándose a varios astados que le levantaron los pies del suelo y provocaron momentos de angustia entre los presentes en la plaza. El quinto novillo de Fuente Ymbro mostró movilidad y cierta clase por el derecho, un animal al que el novillero tenía cortada la oreja, aunque no pudo obtenerla tras un doble pinchazo.

La labor fue compacta y bien estructurada, especialmente en un momento clave de la tarde. Así lo narraba con precisión Javier Fernández-Caballero en su habitual “Toro a Toro”: “De nuevo, al portón de los sustos se fue Marco Pérez a saludar al quinto, esta vez un animal de El Freixo, al que recibió con la cambiada en chiqueros y varios delantales de buen son. Tras las varas, firmes fueron los quites por gaoneras del charro. Rafael González anduvo sembrado capote en mano. La faena arrancó con cambiados en las cercanías al 7, dejando un fulgurante prólogo antes de una vibrante serie por la derecha. Cuando toreaba por el izquierdo, también mostraba clase, y Marco hizo un esfuerzo notable para tirar del novillo y aguantar sus tarascadas. Tremenda fue la doble voltereta que le dio en el ecuador de la faena, pero se repuso como un jabato, demostrando pundonor y fortaleza. La lástima llegó con el doble pinchazo antes de dejar un espadazo trasero. Vuelta al ruedo tras aviso”.
A pesar del esfuerzo, Marco Pérez se iría de vacío en una tarde que, sin embargo, marca un punto de inflexión: este fin de semana tomará la alternativa en la plaza de toros de Nimes, de manos de Morante de la Puebla y Alejandro Talavante, con toros de Garcigrande. Un festejo que podrá verse en directo a través de OneToro, y que ha sido confeccionado por Simón Casas, apoderado del espada extremeño y empresario de plazas como Madrid o Nimes, curiosamente la última plaza que pisará el salmantino como novillero y la primera donde lo hará como matador.

Precisamente, el empresario del coso, Simón Casas, publicó una fotografía de aquella tarde en Las Ventas acompañada del siguiente texto: “Marco Pérez, hablando con su apoderado después de dos cogidas impresionantes que levantaron su pequeño cuerpo a tres metros de altura. Con menos de 18 años, actuando frente a seis novillos en Las Ventas como único espada, recibiendo tres de ellos a portagayola. Una responsabilidad tremenda con el peso de más de 20.000 espectadores en su frágil espalda. Dos horas y media de entrega con 32 grados de temperatura. Multiplicando todos estos números, la suma da una sola palabra: ¡ADMIRABLE!”
El galo, figura clave en el toreo actual, no solo ha sido fundamental en la carrera de jóvenes promesas del toreo, sino que también ha contribuido decisivamente a la modernización y consolidación de importantes ferias, como la de Madrid y Nimes. Su labor como empresario y apoderado se ha caracterizado por equilibrar tradición y renovación, apostando por valores emergentes sin perder el respeto por la esencia del toreo.
Ver esta publicación en Instagram