La pandemia trajo consigo, además de falta de festejos, una drástica reducción de vacas y machos en muchas ganaderías de bravo. Y las consecuencias de ese recorte por parte de los ganaderos se vio durante la temporada pasada y se seguirá viendo durante la siguiente de 2024. Es uno de los temas por los que fue interpelado el conocido veedor Antonio Vázquez, también apoderado del espada sevillano Pablo Aguado, en una entrevista el pasado domingo en el programa “El Toril”, de Onda Madrid.
“En invierno hay que aprovechar para trabajar; normalmente, a mediados de noviembre comenzamos a ir al campo a ver las camadas y a ver las corridas de las primeras Ferias: Castellón, Olivenza, Valencia… para cuando te empiecen a llamar las empresas, saber qué respuesta les das”, comenzaba explicando Vázquez a los micrófonos de El Toril. “En mi caso, solamente veo toros a los toreros que apodera mi casa o yo directamente. Embarqué algún tiempo junto con Pepe Limeño a las plazas de Simón porque coincidía que llevábamos toreros los dos, y mi obligación como apoderado es saber cómo está el campo para cuando me llamen las empresas”, señalaba.
La vista, primer punto para saber ver un toro bien
En lo primero en lo que se fija al ver una corrida de toros es “en la vista, que no tenga problemas el animal. A partir de ahí, ya ves el conjunto del toro; se te van los ojos a la cara, pero depende qué corrida estés viendo y para qué plaza va a ser, tienes que conocer el trapío que requiere esa plaza por si vale o no vale. Una vez que le ves la cara, las hechuras en conjunto. No te puedes quedar con la cara porque te guste por la que tiene o la que no tiene, sino las hechuras en conjunto. A mí me gusta verlos andar, si descuelgan o no…”, puntualizaba Vázquez.
Las reatas
Y seguía explicando que “a lo largo de los años, se sabe uno reatas y sementales que dan un porcentaje alto en calidad. Y te sirve para tener una noción, pero como decía uno de los mejores hombres que he conocido en el campo, Don Pablo Lozano, las notas para los músicos. Aunque lógicamente los ganaderos saben cosas que nosotros no sabemos: conocen la reata completa y cómo ligan con determinado toro”.
El complejo año por la falta de toros
Y habló, por último, del complejo año por la falta de toros al que nos enfrentamos: “Tan sólo he visto dos camadas, he empezado la semana pasada. Pero es muy preocupante la situación que desde la pandemia para acá se nos presenta. A raíz de la pandemia, se eliminaron muchos añojos, erales, utreros y mucha vaca madre, por lo que éstas son bastante más cortas. Si a eso le unimos la sequía o el mosquito, hay una verdadera preocupación en cuanto al número de toros, que se ha reducido mucho para la temporada del guarismo 0, 1 y 2, sobre todo del guarismo 0 y 1. Y al reducirse las camadas, te cuesta mucho trabajo igualar una corrida”, se lamentaba Vázquez.
“Luego, todas las camadas no son iguales todos los años; hay muchas que tienen más toros de plaza de primera, que de segunda y de tercera. Las camadas son más cortas, han desaparecido ganaderías y al haber menos toros, costará más trabajo igualar las corridas y echar la temporada entera. Empezará a haber corridas de cuatro y dos o de tres y tres, y tendremos que tirar así hasta que esto se normalice. Luego, esta situación se normalizará”, apuntaba.