ENTREVISTA

Jairo Miguel, el torero que se ‘enfrentó’ a una huelga tras 7 años sin «ver un pitón»: «No fui prisionero de mis palabras»


viernes 18 agosto, 2023

El protagonista de la Feria de Cenicientos tras triunfar con Partido de Resina habla para Cultoro en una amplia entrevista.

Jairo Miguel
Jairo Miguel en el patio de cuadrillas de Cenicientos. © Ángel Bravo

El torero extremeño Jairo Miguel, uno de los nombres que se reivindicó y actuó en la pasada Feria de Cenicientos a pesar de que la Feria se sometió hace unos días a una huelga por las asociaciones profesionales, triunfó con fuerza el pasado miércoles con la corrida de Partido de Resina. Una actuación lastrada solamente por el mal uso del acero, pero de la que han ido saliendo más contratos especialmente en el Valle del Tiétar.

 «Mi situación es muy delicada», explicaba al saltar la polémica el espada a este medio. «A mí me han llamado porque querían contar conmigo para una corrida de toros con todo en regla. Estoy entrenado para matar cualquier ganadería», añadía. Y defendía que su situación «no es de escoger, sino de ganarme el respeto donde se debe ganar, que es en la plaza»

«No tengo mucho más que decir, porque quiero estar al margen de todo, básicamente porque a mí nadie ha venido a mi casa los años que he estado sin torear a darme un pitón ni a ayudarme a salir de la situación que tengo. Yo voy siguiendo mi camino, sin hacerle daño ni mal a nadie. En este caso, no es que hayan quitado a otro torero para ponerme a mí, sino que se les ha presentado en la que me han ofrecido torear, y yo estoy necesitado de eso y es lo que haré», defendía el joven. Ahora, este medio ha hablado con él tras el triunfo del pasado miércoles.

Jairo Miguel: «Viví en ese quinto la lidia con muchísima pasión»

Jairo Miguel (1)
Jairo Miguel a la verónica en Cenicientos. © Ángel Bravo

«Las sensaciones son agridulces», comienza señalando Jairo Miguel. «Cenicientos, estos últimos años, ha cogido un auge tan importante y tiene tanta repercusión que no voy a decir que es Madrid, pero sí que es cierto que puede ponerte a caminar. Con todo lo que ha acontecido en este año, estaba todo muy medido. El día antes, que estuve presenciando la corrida, fue una prueba muy difícil para todos los profesionales; al día siguiente se lidió una corrida de Partido de Resina que salió interesante», relata.

«Con todo lo que traíamos encima, creo que fue un éxito y particularmente yo pude cuajar a mis dos toros. El primero me pidió unos registros y el segundo fue muy bravo. Y se me fue el triunfo por la espada, pero me voy con la satisfacción de haber dado cara y no haber sido prisionero de mis palabras, de estar convencido de mí y de saber de que cuando me dan la oportunidad y me dan alas, puedo echar a volar», describe el joven sobre sus animales.

En ese quinto «pudimos compartir un tercio de banderillas entre los tres. Viví la lidia con muchísima pasión, con muchísima energía bonita, y con muchos defectos también. Pero lo disfruté mucho, pero me entregué también. A la gente le gustaré más o menos, pero no podrán discutirme nunca la pasión y la entrega», defiende.

Un rabo al día siguiente en Piedralaves

El día a día de Jairo Miguel sigue siendo el mismo: «Sigo igual que antes, pero muy motivado y más convencido, porque he visto que cuando me han dado la oportunidad, me han dado la cara». Al día siguiente en Piedralaves cogió una sustitución: «Esta zona, el Valle del Tiétar, es muy importante por la afición que hay y por las corridas que se echan. Pude cuajar un toro de Hermanos Cambronell y cortarle un rabo. Resonaban los ecos de Cenicientos y ahora mismo Jairo Miguel es un torero muy motivado, muy ilusionado y con ganas de seguir refrendando lo que voy mostrando en la plaza», expone.

«Ojalá haya servido de toque de atención; si Dios quiere, tengo dos corridas para septiembre en la misma zona del Tiétar. No está sonando el teléfono mucho, pero la ilusión sigue latente. Además, había mucha gente de Francia en la plaza y ojalá para el año que viene pueda salir algo allí», concluye Jairo Miguel.