Fernando Moreno, ganadero de Los Chospes, es todo un enamorado del campo bravo, uno de esos hombres se desvive por una ganadería con una base genética muy importante. Un hierro que tiene el privilegio de haber sacado por la puerta grande de Las Ventas a varios novilleros, entre los que destacan Víctor Hernández en marzo y de José Fernando Molina en junio, dos hitos que no pasaron desapercibido para aquellos que siguen la actualidad taurina a diario y que volvieron a poner en el candelero a una divisa con un gran porvenir.
“Le compré a Manolo Patón 70 vacas, pero se las tuve que devolver, y a partir de ahí le compramos a Daniel Ruiz 73 hembras con 4 sementales, y ahí hemos estado hasta que le compramos 100 vacas a Aurora Algarra. Tras dejar la ganadería en manos de dos vaqueros que tenía vuelvo a estar muy metido en ella, y creo que nos está funcionando muy bien”, nos señalaba el pasado año Fernando Moreno.
Ganadería que poco a poco fue virando con la entrada de nuevos animales en la casa. “Tenemos un semental que nos está dando buenísimo. El año pasado le aprobamos un montón de becerras, “Horchatito”. Nos trajimos dos de Jandilla, y hoy herraremos machos de los de Jandilla y de Garcigrande”, nos contaba su ganadero vía telefónica. Un proyecto que sufre un refrescamiento tras la adquisición en sus inicios de animales de Daniel Ruiz y posteriormente de Luis Algarra.
Un cambio de rumbo que les lleva a buscar un toro diferente al que tenían en casa, sin olvidar la base genética que tenían ‘El Colmenar’. El cambio viene dado por la entrada de estos sementales, los cuales cubrirán las vacas de procedencia Daniel Ruiz-Algarra que hay en esta ganadería manchega, quedando aparcados los sementales de esta línea hasta ver el resultado que dan los venidos de tierras pacenses y salmantinas.
Garcigrande y Jandilla comparten tronco genealógico, el de Juan Pedro Domecq, pese a ello, son dos hierros con claras diferencias entre ellos, al igual que las citadas antes de Daniel Ruiz y Luis Algarra, cuatro vacadas con una sangre en común, pero con criterios ganaderos que lógicamente separaron sus caminos. La visión personal de sus criadores y su concepto de bravura llevaron a las mismas a tener un toro con claras y evidentes diferencias, algo que busca unificar Fernando Moreno.
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