Los toros de la ganadería pacense de Jandilla, famosos por su peligrosidad, han realizado un vertiginoso sexto encierro de los Sanfermines, que han terminado el recorrido con 2 minutos y 20 segundos dejando seis heridos, uno por asta de toro en un brazo.
Los toros han arrancado raudos y muy juntos por las calles de Pamplona siguiendo de cerca a los cabestros y casi sin prestar atención a los mozos que trataban de seguirles el ritmo y ponerse delante. Tras una explosiva carrera por la cuesta de Santo Domingo, la manada ha pasado por la plaza del Ayuntamiento donde un astado a pasado por encima de una corredera, y ha llegado a la curva de Mercaderes sin ni siquiera producirse un resbalón en la curva con Estafeta.
Los «jandillas» han corrido muy estirados por la calle Estafeta, donde un toro ha quedado rezagado. En el callejón un toro ha resbalado y ha sido embestido por otro astado, produciéndose el momento de mayor peligrosidad.
El primer avance de las asistencias apuntan a la existencia de una persona herida por asta en un brazo que está siendo asitida en la enfermería de la plaza, tres trasladados a centros hospitalarios por traumatismos y otros dos asistitos en centros extrahospitalarios.
Los toros de Jandillas corrían el encierro de Pamplona por 21ª vez y está considerada una de las ganaderías más peligrosas en estos encierros, en los que sus toros sacan a relucir la bravura que tienen de sobra, pero acompañada de nobleza y generalmente terminan corneando a alguien, con una media de dos corredores por encierro.
FUENTE: RTVE
