Otro de los novilleros de este «VIII Certamen Alfarero de Plata» es el burgalés Roberto Martín ‘Jarocho’, miembro de la escuela taurina de Salamanca y que se ha ganado por derecho propio estar en este certamen. Un novillero con unas condiciones a tener en cuenta que tendrá una cita con la afición de Villaseca el próximo domingo.
Cultoro ha querido ponerse en contacto con el salmantino para saber de primera mano cómo encara esta oportunidad que se le da en Villaseca, una feria que sin duda es de las más especiales para todo aquel que busca abrirse camino en este mundo: «Así es , es una feria muy importante para nosotros, los novilleros sin caballos, en la que solamente verte anunciado es ya un privilegio. Estoy deseando que llegue el domingo«.
Un novillero que pese a no tener una carrera extensa si ha toreado un buen ramillete de novilladas que sin duda le hicieron ir cuajándose en el escalafón de los sin picadores: «El año pasado toreé 19 festejos, bien es cierto aquello que dices, mi carrera es corta ya que hace aproximadamente tres años que entré en la escuela taurina de Salamanca».
Roberto tiene claro el camino a tomar, sabe de sus virtude sy defectos y con ellos juega cada tarde: «Gracias a Dios, todas las tardes puedo expresarme como torero. Unos días me puedo expresar mejor y otros días peor, pero sobre todo intento tener la actitud que se requiere en un novillero, no dejándose nada dentro y apretar.«
Un torero con las ideas muy claras, no se da coba, sabe que los estereotipos están muy bien pero aquí uno llega al público sacándo lo que lleva dentro: «El concepto perfecto no existe. Hoy en día, el concepto que vale es entender el mayor número de toros posible, pero sí es verdad que tengo un concepto que me llena por encima del resto, que es el de la verdad, el de la pureza, el del clasicismo, el del toreo vertical, muy encajado de riñones… e intentar pasarme el animal lo más cerca posible, porque ahí es cuando más llega a la gente».
Tras su paso por Villaseca puede ser el momento de plantearse un paso más allá y debutar con caballos pese a que las prisas no son buenas consejeras: «Esta es una profesión para ir día a día. Si todo va bien, igual a final de temporada debutaré con picadores, pero esto es ir viéndolo día a día y según vayan rodando las cosas. Ahora mismo pienso en estar bien en las novilladas que tengo hechas y que cuando venga que me pille lo mejor preparado posible y con la mayor ilusión».