El matador de toros de Espartinas Javier Jiménez y el conocido apoderado José Luis Peralta han dado por finalizada su relación de apoderamiento. Ambos han mantenido una relación profesión larga y fructífera dividida en dos etapas. La primera comenzó en 2013 con el diestro aljarafeño como novillero con picadores, terminando esta en 2018. En 2020 volverían a retomar el camino andado hasta el día de hoy.
Tras hacer balance de la temporada ambos han decido de mutuo acuerdo tomar caminos separados, quedando una relación de amistad entre ambos tras tantos años juntos. Esta temporada el mayor de los Jiménez ha toreado un total de cuatro corrida de toros, destacando su presencia en el cartel de seis sevillanos en La Real Maestranza de Caballería de Sevilla con la corrida de Virgen María y Santa Ana.
Con José Luis como apoderado tomó la alternativa en Sevilla de manos de Enrique Ponce y Manuel Jesús ‘El Cid’ el tres de mayo de 2014. Confirmaría alternativa en Las Ventas el 15 de agosto de 2015 rozando la Puerta Grande tras una gran faena a un excelente toro de Santiago Domecq de nombre ‘Aviador’.
Una carrera con sus cimas y sus simas de un torero que aún no ha devuelto la moneda, esperando encontrar un nuevo apoderado de cara a un 2023 en el que Javier tiene puestas todas sus esperanzas e ilusiones de poder volver a entra en plazas donde ya ha triunfado años atrás.
Sevilla, Pamplona o Madrid, coso este último en el que ya salió por la Puerta Grande en agosto de 2016, son algunos de las plazas donde el sevillano ha dejado un gran sabor de boca, amén de otros tantos en los que se le ha visto evolucionar notablemente como torero.