Hace unos días saltaba la noticia que ningún aficionado quería escuchar: “OneToro no emitirá las grandes ferias de final de temporada tras acumular pérdidas por valor de 12.000.000 €”. La ausencia del canal en streaming en las ferias de San Miguel (Sevilla), Otoño (Madrid) y Valencia caía como una losa sobre todos sus abonados, esos que esperaban como agua de mayo dichas retransmisiones durante los meses de septiembre y octubre.
El alto valor de los derechos de imagen de los actuantes en los festejos taurinos, un número de abonados menor al que esperaban y la piratería del canal han sido los detonantes de este apagón informativo. Un canal temático que en su comunicado llamaba a la unión del sector de cara a una nueva reestructuración que llevase a cabo una nueva fórmula que hiciese viable la emisión de las grandes ferias de la temporada taurina.
Un reparto que tiene en cuenta a matadores de toros, rejoneadores, novilleros, subalternos, mozos de espadas… pero que no contempla a los ganaderos, esos que nunca han estado dentro de este reparto pese a la importancia que tienen en el espectáculo. Por todo ello quisimos conocer la opinión de Javier Núñez, un ganadero sensato y sin pelos en la lengua que siempre ha descolgado el teléfono cada vez que este medio ha querido contar con su opinión.
Una idea novedosa pero mal planteada desde el inicio
Javier no se esconde y es franco sobre este tema. Al igual que felicita el paso adelante que dio en su día esta plataforma televisiva, también enfatiza en uno de los errores que les ha llevado a la situación que viven actualmente: “La propuesta de OneToro me parecía interesante, pero el fallo ha estado en la propuesta tan elevada que hicieron para hacerse con los derechos de plazas como Madrid o Sevilla. Desde mi punto de vista todo estuvo mal planteado desde el inicio, tampoco han entonado el mea culpa y eso no ha gustado a los abonados, entre los que yo me incluyo”.
“Cuando una empresa como esta nace tiene que darse a conocer, ir poco a poco, de nada vale correr demasiado. Pienso que un camino que podían haber trazado hubiera sido el de dar algunos festejos en abierto o el de regalar un tiempo limitado de suscripción para enganchar a más abonados. Esto no es nuevo, pero sí una práctica muy recurrente. Enseñar el contenido, hacer que la gente se vea atraída, y ahí captar a un nuevo cliente”, explicaba.
Muchos ponen el foco en la piratería y en el número de abonados, pero Javier va más allá al enfatizar sobre otro tema: “Hoy en día todo se piratea, eso el algo público y notorio, pero también te digo que si alcanzaron esa cifra de abonados con la cantidad de gente que lo ha visto gratis el total de aficionados detrás de la pantalla ha sido muy importante. También te digo que son pocos los que ven los toros sin la compañía de un amigo, su padre o su abuelo, por lo tanto, el número de personas es todavía mayor, de ahí que el margen de mejora sea todavía mayor”.
Frenar esa piratería es complicado, pero ahí está el camino tomado por plataformas similares para intentar acabar con ella: “Entiendo que no es sencillo dar con los piratas, y yo animo a OneToro a que explore esas vías. Sin ir más lejos, plataformas como Netflix tienen armas para luchar contra esos que difunden dichas imágenes de forma gratuita y fraudulenta por la red. Como bien sabes hace unos días hablé de ello en la cuenta de X de la ganadería, es cuestión de poner los medios para frenar este problema. Todo el que quiera puede acceder a la cuenta y ver aquello de lo que hablo”.
Un panorama que, para muchos, supone la antesala del final de los toros por esta plataforma, y por ende, de la parrilla televisiva: “Puede ser negativo o positivo según es prisma desde el que se mire. Si lo enfocamos en la apuesta televisiva, nunca es bueno el cierre de un canal, es más, nos deja en una posición débil, pero creo que no es algo tan sumamente dañino como lo pintan algunos, me explico. Veo más perjudicial la cruzada que tienen empresas como YouTube o Instagram, eso sí es algo más gordo que el no dar toros en abierto o por un canal de streaming únicamente orientado al aficionado”.
“Sinceramente, pienso que la no emisión de festejos hace que la gente acuda en masa a la plaza, sin ir más lejos la venta de entradas para la Feria de Otoño ha subido exponencialmente desde el comunicado de OneToro. Creo que es rotundamente falso ese mantra mil veces repetido de, aquello que no sale por televisión muere. Como te comenté, pienso que el futuro está en internet y no tanto en la televisión”.
Pero hay un sector que se ve seriamente perjudicado con la no emisión de las ferias: “Creo que los más afectados por este apagón son aquellas personas mayores que no tienen esas herramientas para ver los toros por estas plataformas, esos que únicamente pueden ver las corridas a través de la televisión al no poder desplazarse a una plaza de toros como hacían antes. El mundo va muy rápido, todo son nuevas tecnologías, y por desgracia ellos se quedan atrás si no les prestamos ayuda”.
Javier Núñez: “Abogo por una emisión mesurada de los espectáculos taurinos, televisar festejos de dudosa calidad daña nuestra imagen como sector”
Javier es partidario de la emisión controlada de festejos, el medir aquello que se emite y como se emite: “Claro que la televisión suma, pero opino que todos tenemos que ser conscientes que no vale todo, es decir, dar festejos de dudosa calidad va en contra de la fiesta. Creo que hay un gran desorden en todo esto que muchos pasan por alto o no quieren ver. Tenemos algo único, genuino, que no hemos sabido potenciar”.
“Pienso que el sector debería sentarse y organizar un calendario para fijar que tipo de festejos mayores se pueden dar, los menores son otra cosa. No me escondo cuando te digo que soy partidario de emitir festejos de relumbrón, corridas donde el papel esté agotado o prácticamente acabado, algo que contribuirá a unos datos de share que dejarían claro el nivel de audiencia que hay, eso sí, ese tipo de espectáculos valen un dinero y hay que pagarlos”, nos explicaba.
Una solución hay que buscar, estando en sintonía este ganadero como el camino que quiere trazar la plataforma: “Yo estoy con OneToro cuando dice que los derechos de imagen deberían fluctuar según la audiencia que dé esa corrida, pero también te digo que esa medición de la audiencia no la puede marcar el propio interesado, sino un organismo independiente que verifique el número total de pinchazos y visitas que tuvo ese festejo respecto a otros, creo que es el camino correcto”.
La salida de Movistar volvió a dejar a un operador en solitario, algo que para Javier Núñez nunca es bueno: “Creo que ese monopolio del que hablas nunca es bueno. La salida de Movistar fue un error, y ahora nos vemos con este marrón encima. Si hubiera más de un operador no estaríamos como estamos, se hubiera negociado y todos hubiéramos salido ganando. Si volviera TOROS, que lo veo difícil, sería con ofertas a la baja no con el músculo financiero de antes”, exponía.
“Ojalá más de una empresa privada apostara por dar toros y ferias de interés. La unión de las autonómicas para emitir un ramillete de festejos de importancia también sería algo que estas tendrían que tener en cuenta. Aquí está todo inventado, no hace tanto TVE -ahora no se puede contar- estaba presente en Valencia, Sevilla, Madrid, Pamplona o Bilbao emitiendo un par de festejos en abierto, creo que ese es el camino que se debe volver a retomar” explicaba el ganadero afincado en tierras de Tarifa.
Una marejada que amenaza con llevarse por delante a esa televisión que debe apoyarse en aquellos que ya han padecido este problema, esos que tomaron un camino que con el tiempo les ha dado la razón: “Hay que fijarse en el fútbol. Dicho sector ha sabido atajar el problema que se les venía encima con la piratería. Ellos han sabido reaccionar y minimizar este problema con medidas eficientes que ya están dando sus frutos. Como espectáculo de masas hay que tenderles la mano y conocer como trabajan ellos con la citada piratería, amén de la organización de las emisiones y posibles repeticiones de los festejos emitidos”.
Javier Núñez: “Tanto TOROS de Movistar como OneToro han tenido poca visibilidad fuera, y eso les ha lastrado”
Derechos de imagen aparte, Javier detecta otro problema al que pocas veces se le ha dado solución: “El problema que tenía Movistar lo ha heredado Onetoro, ambos han tenido poca visibilidad fuera del mundo estrictamente taurino, y eso ha conllevado un lastre que con el tiempo les ha obligado a cesar sus emisiones. Te pongo un ejemplo, la publicidad. Se piensa que estamos señalados y que nadie quiere anunciarse, y yo creo que sí hay empresas que podrían hacerlo, pero en el sector nunca ha existido la capacidad necesaria para buscar esos nichos de mercados donde atraer futuros clientes”.
Tras un impase volvió a retomar la palabra: “Me voy a explicar. Falta un estudio pormenorizado del perfil del consumidor de toros para encontrar clientes que se sientan identificados y vean en la tauromaquia un lugar donde anunciarse. Hablo de empresas potentes relacionadas con la caza y el caballo, concesionarios, hoteles, restaurantes o marcas de ropa, hay todo un mundo por descubrir. De primeras es complicado que empresas punteras se sumen al carro, todo empieza por abajo, por hacerlo atractivo”.
Unas audiencias que marcan el creciente interés que hay por la fiesta de los toros: “Yo sinceramente pienso que los toros está más vivos que nunca, veo a mucha gente en las plazas, un gran número jóvenes que dan sus primeros pasos en este mundo, pero para que estos no se aburran o vean inviable poder acudir hay que hacerlo asequible, de lo contrario es complicado que sigan yendo a las plazas”.
Pero hablamos de los derechos de imagen sin tener en cuenta a los ganaderos, ¿Qué piensa Javier Núñez sobre este tema?: “Respecto a los derechos de imagen…, ahí lo veo algo más complicado pero también podrían existir fórmulas para ello. Creo que actualmente el reparto de estos derechos no se hace de forma correcta, y me explico. Todo el dinero que recibe un empresario lo divide a partes iguales y de ahí cada uno recibe su trozo del pastel, y no lo veo justo, quien más genera es quien más se debe llevar. Esto es precisamente uno de los motivos por los que José Tomás dejó de televisarse”.
Con derechos de imagen o sin ellos, el problema de muchos ganaderos es otro: “Yo, como la mayoría de los ganaderos, por no decirte todos, somos partidarios de tener un mínimo a la hora de vender un animal o una corrida de toros. Tenemos unos costes y de ahí no podemos bajar, como te expliqué por encima entes de comenzar esta entrevista, el animal bravo debe tener un precio justo, y creo que la RUCTL, u otras de las asociaciones que hay actualmente, deberían emprender un camino para que así fuera”, expuso Javier Núñez para finalizar la entrevista.