Jesús Duque es uno de esos toreros en búsqueda, que
saben la importancia de cada tarde y hace de cada una de ellas todo un
acontecimiento. No le queda otra. Desafortunadamente el sistema exige un
triunfo rotundo cada tarde para los toreros en proyección si quieren que se
cuente con ellos para la siguiente. Afirma estar tranquilo, pero
responsabilizado no sólo por lo que se juega, sino por el compromiso
responsable de hacer el paseíllo en su tierra, con su gente, con los que lo
apoyan de forma incondicional. «Estoy
muy bien, muy preparado. Ha sido un invierno bueno para mí, me he preparado en
el campo y estoy ya tranquilo, mentalizándome para esta cita y, sobre todo,
mentalizando la cabeza para ella. Estoy feliz«, asegura el joven
torero.
Hasta
en dos ocasiones salió en hombros durante la pasada campaña en la ciudad de las
flores, algo que ha tenido su recompensa estas Fallas. «Fueron dos tardes que
recuerdo con mucho cariño. Era mucho el trabajo que había detrás de toda esa
puesta en escena. El de la alternativa era un día soñado, estaba deseando que
llegara y salió todo perfecto. Con «Cantaor» pude gustarme, y al
final salí triunfador de la Feria. Después fue una temporada corta, pero
bonita, con corridas muy marcadas. Terminé mi campaña en Valencia , cortando
dos orejas en octubre a un toro de Torrehandilla. Fue la rúbrica de Fallas,
decir que nada había sido casualidad y mostrar a la gente que tiene que confiar
en mí. Espero que esta Feria les de motivos para seguir confiando en Jesús
Duque».
Sobre
cómo se desarrolló posteriormente una temporada corta pero intensa, Duque afirma que «fueron
seis tardes, desde Vinaroz, en una tarde en la que disfruté mucho, hasta
Requena o Utiel. Fueron momentos importantes, pero la Feria de Julio también
fue un paso al frente tremendo con la corrida de Cuadri».
La
tarde del próximo viernes le puede abrir las puertas de muchas plazas, con
Madrid y su confirmación al fondo. «Lo sé. Es una tarde clave en mi carrera para
hacer una temporada más bonita. Tampoco me es rara esta situación, por lo que
no voy a ir presionado. No soy una persona acostumbrada a tener una temporada
estructurada. Lo que sí estoy es deseando que me embista uno para mostrar a todo
el mundo lo que llevo dentro».
Volviendo
al asunto de su confirmación venteña, Jesús Duque no afirma aún si será esta
temporada su irrupción en la primera plaza del mundo. «No lo
sé, estoy deseando poder presentarme, confirmar la alternativa y que Madrid vea
el momento en el que estoy. Creo que estoy pasando por una de las etapas más
importantes de mi corta carrera y estoy
deseando ir y dar un golpe, porque se me pueden abrir las puertas de todas las
Ferias».
Torero
valenciano, Duque sabe que puede y
debe abrirse un camino nada fácil en el toreo. Se fija en referentes puros,
clásicos, con la impronta del corte estético limpio y del trazo gracioso. «Me
gusta el toreo de verdad, el toreo de toda la vida. Me inspiro mucho en toreros
como el maestro Manzanares o como el maestro Julio Robles. Son espejos para
todos los toreros. Veo muchos vídeos de todos ellos, y me quedo con la esencia
que tenían sus conceptos».