ENTREVISTA

Joaquín Galdós: "Tenía claro que una tarde como la de Béziers estaba al caer”


viernes 23 agosto, 2019

Desde que Dax lo conoció, no ha dejado de triunfar en el país galo. Ahora ha sido con un toro de Margé en Béziers que pedía las credenciales.

Desde que Dax lo conoció, no ha dejado de triunfar en el país galo. Ahora ha sido con un toro de Margé en Béziers que pedía las credenciales.

JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO

Hablamos con él varias veces durante toda la temporada, pero ahora con más razón aún porque ha triunfado con fuerza en Francia, el que siempre ha sido su bastión. Desde que Dax lo conoció, no ha dejado de triunfar en el país galo. Ahora ha sido con un toro de Margé en Béziers que pedía las credenciales.

Enhorabuena.

Muchas gracias. He tenido unos días de regularidad pero sobre todo me ilusionó mucho la faena al toro de Margé.

Ha sido una temporada en la que ha habido toques de mucha importancia tras tu presencia en Sevilla… pero necesitabas lo que ha llegado en Béziers.

Sí, yo me veía bien en la plaza, pero no me salían las cosas porque tenía muy mala suerte con los lotes y no llegaba el triunfo sonado y rotundo, como el que sí ha llegado en Béziers. A uno le hacen falta esos golpes de moral. Aunque me estaba encontrando bien, me hacía falta. Ahora me veo más reforzado.

Este fin de semana ha sido importante completado con un triunfo en Tafalla, ¿cómo viviste esa faena de principio a fin con el toro de Margé?

La tarde comenzó con un golpe de mala suerte, porque llegué tarde. Cogí un atasco en la frontera, estuve seis horas parado en la carretera y tuve un golpe de ansiedad muy grande. Luego, gracias a Dios, me metí por un arcén y me fui desatascando. Los policías estaban esperándome en la puerta del pueblo y me tuve que vestir en la oficina de Robert Margé, en la misma plaza de toros, cuando estaba empezando el festejo. Eso me sacó un poco de la tarde. Mi primer toro no había salido bueno y el sexto respondió. Fue un toro muy encastado, difícil de atemperar pero un toro importantísimo. Fue un toro muy difícil de conseguir, con esa transmisión. Embestía mejor a la sexta tanda que a la primera. El toro se oxigenaba y volvía a la carga. Fue un toro que tuvo mucha importancia. Quizá no ha sido mi faena más brillante artísticamente, pero sí que ha tenido mucha importancia.

Además, sabiendo tomar las circunstancias de la tarde tan fríamente. No debió ser fácil centrarse y desorejar un toro.

Yo estaba un poco fuera de la tarde, pero tuve la capacidad de centrarme a última hora. Maté el toro muy bien también. Ahora estoy cumpliendo esa regularidad con la espada.

Y el golpe definitivo en Tafalla.

Sí, me pasó algo parecido. Fue un animal con un vendaval muy fuerte, y tuvo muchas complicaciones. El último toro fue un animal muy bravo de Buenavista, de cualquier plaza del mundo. Fue un tío pero embistiendo con mucha bravura, al que le pude cortar las orejas.

La pena fue que la corrida de Lagunajanda no embistió en La Malagueta.

Fue una pena. Mi primer toro hizo cosas más buenas, pero luego perdió las manos en tres o cuatro momentos clave de la faena, queriendo más que pudiendo. Si se echa pronto, me hubiesen pedido la oreja. Todos sabemos que el toro tiene que transmitir y  mi segundo no tuvo su fondo. Eso no me termina de dejar contento de estos días.

Por delante, Bayona, una cita clave en tu año.

La cita que más ilusión me hace es Bayona, una plaza muy importante en la que el año pasado pude triunfar con un toro de Margé. Hago el paseíllo con Chacón y Román, con el encierro de La Quinta. Después de lo de Béziers, ir a Bayona es importantísimo para mí. Hay cosas muy relevantes anunciadas posteriormente, pero de momento estoy centrado en la cita de Bayona. Luego, las dos tardes de Lima, pero eso será más adelante.