La solidaridad que siempre ha inundado el mundo del toro en el caso del diestro aragonés Jorge Isiegas la enarbola por bandera. De esta manera, ha proliferado en su carrera multitud de iniciativas en sus distintos compromisos profesionales: invitando a los alumnos de escuelas taurinas aragonesas al festival de Ricla, apoyando a los más jóvenes con el obsequio de distintos trastos de torear y encerrándose la pasada temporada en la plaza de toros de Cariñena en un festejo triunfal a favor de la fundación San Blas de Zaragoza, donde Jorge es asiduo a sus instalaciones para ayudar a dar de comer a los más desfavorecidos
Esa forma de andar por la vida que Isiegas encarna y exhibe una solidaridad pocas veces vista ha continuado en su aventura peruana, tras proclamarse triunfador de las ferias peruanas de Llama, donde cortó un rabo; Querocoto donde indultó un toro de La Viña de Lambayeque y Mollebanba, tierra de la familia ganadera Sánchez Paredes. El aragonés que ha invitado a distintos jóvenes a disfrutar de su toreo, le entregó los máximos trofeos a una jovencísima aficionada en la feria taurina del distrito de Querocoto en Chota, le regaló sus medias de torear a otra joven aficionada de Llama e incluso hizo el paseíllo acompañado de varios niños que por la maltrecha salud económica de sus padres no podían disfrutar del festejo. Un halo de reivindicación, un soplo de solidaridad al toreo y un pleno de triunfos a golpe cantado de Jorge Isiegas que pide a gritos su confirmación en Madrid.
Además, el diestro aragonés ha calado en la afición peruana por su cercanía y solidaridad con los más desfavorecidos ya que regaló toda la ropa con la que hizo su viaje a Perú y las cuadrillas quedaron sorprendidos ante la cantidad de propinas que Jorge dio a las personas más desfavorecidas del país.