JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO
Un mes parado. Al completo. Aunque parezca mentira por la trayectoria que ha llevado en los últimos años, José Garrido se ha tirado sin vestirse de luces desde la pasada Feria del Toro de Pamplona. Además, también se ha visto fuera de Bilbao, plaza talismán en su carrera desde que era novillero, y un coso en el que incluso pidió seis toros de Victorino Martín para él solo en esta edición, pero la Junta Administrativa no lo valoró. Ahora, un triplete de Ferias como Málaga, Gijón y Béziers esperan al torero extremeño, que ya se prepara para hacer el paseíllo este sábado en Herrera del Duque.
¿Cómo está el cuerpo después de estas semanas veraniegas sin vestir el chispeante y a unas horas de volver a hacerlo?
No tenía ningún contrato desde Pamplona y en este tiempo he tenido espacio para recapacitar y para reencontrar dentro de mí lo que quiero dar a la afición. Tengo mucha entrega y eso se llevarán los que vayan a verme.
Y qué poca memoria la de un sistema al que te has estado entregando desde novillero…
En el toreo hay muy poca memoria, pero la situación es así. Es difícil para todos: para empresarios, para toreros y ganaderos. Siempre me he ganado mi temporada tarde a tarde. Desgraciadamente este año ha habido muchas ferias en las que el año pasado se contó conmigo y estuve bien.
¿Y la mente? ¿Cómo asimila lo pasado y lo que viene?
Creo que hay tiempo y torero de sobra para remontar todo esto. Estoy tranquilo, aunque sí tengo esos gatitos en la barriga de estar un mes parado, siendo un torero siempre activo.
Y lo que más duele, supongo, es Bilbao.
Lo que más duele es Bilbao. Mi temporada, año tras año, desde mi etapa de novillero, ha estado marcada por esa Feria. La plaza en la que imagino mi faena es Bilbao. No verme anunciado allí me duele.
¿Eran seis de Victorino?
Este año quería hacer una gesta en Bilbao y tirar hacia adelante una tarde yo solo. Respeto su decisión de no ponerme, pero creo que la gesta lo merecía. Eran de Victorino, sí.
Málaga, Gijón y Béziers. Tres puertos de máxima importancia.
Ahora mismo tengo esas tres ilusiones y me inquietan mucho. En cada una de ellas hay una historia peculiar con cada una y me hace muchísima ilusión estar anunciado.
Y la de Victorino en Dax por septiembre.
Dax, la de Victorino, sí. No he tenido la suerte de torear en esa plaza y a mí Francia me transmite mucho, porque tiene un puntito por encima. Es la primera vez que mato una corrida de Victorino completa, además.
Y Albacete La Quinta.
En mi caso en esa plaza tengo toros desorejados. La de La Quinta es una ganadería que me gusta, espero que embista.
¿Y el bombo de Madrid llevará una bola con el nombre de Garrido?
Eso espero.