José Garrido se
presenta esta tarde en su tierra, Extremadura, como matador de toros. Tantos
años esperando este día y por fin ha llegado para el pacense, que tiene sobre
su mano una cita importantísima junto a Diego Ventura abriendo plaza y
siguiéndole Miguel Ángel Perera en el paseíllo. Está tranquilo a tan sólo unas
horas de que comience la corrida, porque sabe que el trabajo está hecho. Todo
depende de su espada y su muleta y tiene la mente relajada para hacer disfrutar
a sus paisanos en un marco incomparable como es Cáceres con este cartel.
«Cáceres es una feria de relumbrón
porque lo está haciendo de forma perfecta Lances de Futuro. Antes Cáceres no
era así. El trabajo de esta empresa y la dedicación por el toreo están teniendo
su fruto”, señala decidido Garrido. Es cierto que José María Garzón
está haciendo bien un trabajo que no se presentaba, a priori, fácil. Y lo está
bordando porque ha conseguido hacerse eco en todo el país gracias a la
retransmisión de la corrida en la que mañana El Juli se encerrará con seis
toros de forma solidaria.
Sobre el conjunto del
serial, su cartel y la importancia de presentarse en su tierra en una cita
incomparable como ésta, Garrido señala que «es una feria bonita, ilusionante
y, de cara al aficionado, atractiva. Que Julián dé el paso de encerrarse con
seis toros le da la categoría a la Feria suficiente para romper. Qué voy a
decir de mi cartel… con dos genios como Perera o Ventura. Para mí es un orgullo
hacer el paseíllo a su lado”.
Hace apenas mes y
medio que tomó la alternativa en la Real Maestranza en un día que no gozó especialmente
suerte en su lote. «Fue una tarde a contraestilo porque el toro que sale es el que sale y
es el peor que te puede tocar el día de tu alternativa. Te pedía los papeles,
pero creo que me impuse al toro, porque era complicado estar delante de ese
primero. El segundo fue diferente, aunque tampoco rompió”, señala sobre
aquel día José. En relación a las palabras que Enrique Ponce le dedicó en la
alternativa, más allá de las tradicionales, dijo que «me habló de lo importante de
respetar la profesión y de admirarla”.
Días más tarde hacía
el paseíllo al lado del compañero novilleril que lo acompañó en rivalidad durante
la pasada campaña: Borja Jiménez. Aquella tarde en Cortegana cuajó un
extraordinario toro de Victorino Martín premiado con la vuelta al ruedo en el
arrastre. «Además fueron tres buenos toros, tanto el de Victorino como los de
Marca y Pereda. Fueron tres faenas diferentes con tres toreos diferentes. Con
el bravo fue con el que la gente se emocionó”.
Hará junto a Morante y
el propio Perera el paseo en su tierra, Badajoz, en la próxima Feria de San
Juan. «Firmadas, sobre el papel, sólo está Cáceres y Badajoz. También creo
que iré a Bilbao, porque la empresa ya se ha puesto en contacto tras la gesta
del año pasado”. Y Madrid como telón de fondo, pues «creo que
es un paso importante para la carrera de un torero. Madrid puede marcar las pautas
de mi carrera, e iré cuando mi entorno lo considere oportuno”.
No ha cambiado el
concepto de José Garrido. Aparentemente se percibe una evolución. Sevilla y
Cortegana fueron la clave para entenderla. Pero en el fondo sigue gustando ese
aroma puro y encajado de un toreo de mano baja y corazón roto. «El
concepto es el mismo. He sido siempre fiel, desde sin caballos hasta ahora he
tenido prácticamente las mismas formas de interpretar el toreo. Ahora el toro
pide más exigencia, más compromiso y te pide que pises unos terrenos
comprometidos. Intento hacer un toreo profundo para, a través de esa profundidad,
llegar al tendido”.