El matador pacense José Garrido fue el único que no salió en la foto de la puerta grande en la corrida de San Cristóbal, pero más por falta de fortuna que de calidad; suya fue la faena para gourmets de una entretenida y gran tarde de toros en la feria internacional venezolana.
Es verdad que se quedó en un único trofeo, porque necesitó de un pinchazo y de una estocada tendida para acabar con el cuarto de la tarde, pero el recital de toreo parsimonioso y de gusto del torero de Badajoz fueron una auténtica delicia con la que los tendidos ya se relamían por ser de triunfo grande.
Ya desde el saludo a pies juntos, en las verónicas de recibo, se vio a un Garrido ambicioso, pero seguro, rematando con media en la boca de riego del irregular ruedo sancristobalence. Luego vendría el recital de toreo parsimonioso y relajado de Garrido a ese cuarto de humillada embestida, gustándose en el manejo de las telas, especialmente por naturales donde comenzó y cimentó trasteo muleteril, preñado de variedad y repertorio para levantar las ovaciones unánimes de los presentes.
Dio la dimensión Garrido del toreo que siempre ha llevado dentro y que se atisba que no dejará a nadie indiferente en cuanto termine de reventar la puerta, que se otea que puede ser cualquier día de estos. En San Cristóbal no pudo alzarse con la puerta grande, es verdad, pero su faena, pensada y latida para los aficionados más exigentes, esconde un fondo que le convierte en un torero a tener muy en cuenta.
Una corrida de Campolargo sustituye hoy a la colombiana de Caicedo
El cartel de cierre de la feria tiene su interés por un torero que con el tiempo, seguro estamos, se convertirá en uno de culto, para muchos taurinos y aficionados entendidos. Me refiero al coleta extremeño Emilio de Justo, quien viene de nuevo tras su triunfo el año pasado en este mismo ruedo, con un bagaje que implica haberse recuperado de una de las lesiones más duras que pueda tener a lo largo de su carrera, que incluso hizo temer por su futuro, a lo que el tesón y amor propio como torero le hicieron recuperar con rápida evolución.
No fue fácil el 2022 para De Justo, viniendo de un “tabaco” como fue ese, en su intento por dar ese golpe de mesa contundente que significaba su encerrona en Madrid el Domingo de Ramos pasado. Se sobrepuso a eso, y vaya que lo hizo volviendo al mismo sitio y maneras que le han hecho estar en la elite del toreo, por méritos propios.
Por su parte la revelación de la temporada española 2022, el madrileño Francisco de Manuel, se presenta en la tierra de su padre, Manolo Fuentes, matador de toros el cual por allá en el ’86 en este mismo ruedo tomaría alternativa, un 26 de enero, de manos de José Nelo “Morenito de Maracay” bajo el testimonio de Vicente Ruiz “El Soro” ante toros de Bellavista, con el toro «Pendenciero» Nº 55 de 510 kgs, tal y como nos hace el apunte Víctor Eduardo Ramírez “Vitico”. Y lo hace tras el año pasado De Manuel presentarse en la Feria del Sol y llevarse ante toros de Los Aránguez los máximos trofeos del serial emeritense, previo a lo que fue su paso por la Copa Chenel y luego su exitoso paso por la temporada madrileña incluyendo San Isidro y luego en la Corrida Extraordinaria de Hispanidad donde cortaría tres orejas. En definitiva, un ascenso meteórico quien en este momento de la mano de la casa Matilla como apoderados.
Y el torero nuestro, del patio, sin duda que la vida y el destino le ha hecho justicia. Humilde como pocos, extraordinaria persona y buen torero, quien ha tardado en reventar pero lo ha hecho con el pozo que da el tiempo. Se trata de Marcos Peña “El Pino”, un torero que hubo que esperar más de lo que muchos imaginamos, para verle en su mejor momento. Ojala y le embista un toro, pues somos conscientes que es y ha sido uno de los mejores muleteros que ha contado la cabaña de toreros del Táchira.
Finalmente los toros del hierro colombiano de Juan Bernardo Caicedo no se lidiaran, pues en el marco del hermetismo que aflora y hace gala la empresa, desde el mismo día jueves en la mañana ya se sabía que los astados neogranadinos no llegarían a San Cristóbal tras trabas burocráticas en la aduana de Cúcuta, según se dice. Vaya a usted a saber.
Lo cierto del caso es que este sábado en horas de la tarde estaban saliendo para ser lidiados esta tarde de cierre toros yaracuyanos de Campolargo, ante lo que supone un gran cambio en el cartel, donde de la misma forma se asegura a presencia de los mismos coletas anunciados con los toros de Caicedo. Toros estos de Campolargo que vienen de hacer y dejar gran tarjeta de bravura y nobleza en la pasada Feria de Tovar, cita donde no desmayó su gran momento que está atravesando desde hace varias temporadas.