Es uno de los nombres que el aficionado tiene marcado en rojo, el de Trujillos tras entrar por la vía de la sustitución el pasado año se ha ganado volver a Villaseca y tener la oportunidad de seguir evolucionando como torero. Tres paseíllos en Madrid en este 2022 son una carta de presentación importante, de ahí que esa afición que lo ha visto evolucionar cada día esté deseando verlo con una ganadería encastada como es la de Baltasar Ibán.
Queríamos hablar con él, saber de sus impresiones, de cómo llega a una cita como la de Villaseca. Descolgamos el teléfono, viene de entrenar, sabe que el día a día es importante para llegar a las metas que se propone, el toreo no espera a nadie y él sabe que no puede llegar tarde a la estación de Villaseca de la Sagra.
Sin duda una temporada donde destaca su paso por Madrid con tres tardes: «Me siento con mucha impotencia, porque quien no haya visto esas tres tardes dirá que a lo mejor dirá que tendrá que haber triunfado más en tema de trofeos, pero cuando no hay animal es difícil. En esta última, la de Villamarta se dejó más, y me pidieron una oreja y pude dar una vuelta al ruedo. Uno siempre quiere que le toque un animal bueno para poder torear, no siempre batalla. Estoy contento, porque he puntuado. Sé de la dificultad de que te embista un toro en Madrid por muchas tardes que vayas. He dejado buena imagen y eso también es importante» nos revelaba José Rojo
Villaseca estuvo rodeada de cierta polémica el año pasado, algo que no fue un freno para apostar por estar presente: «Yo no estoy con nadie ni contra nadie. A mí me llamaron de la Feria más importante de novilladas y mejor que en mi casa estuve. Además, salieron las cosas muy bien, salí reforzado, y estoy muy agradecido a Villaseca»
Sin duda una tarde en la que tuviste delante a los novillos de Cebada Gago, un hierro de máxima exigencia con el que no te pesó la tarde: «No me dio tiempo ni a pasar miedo ni a ponerme nervioso, porque cogí la sustitución a mediodía. Espero que este año se dé mejor»
Este año José Rojo cambia de hierro, será con la madrileña divisa de Baltasar Ibán, una ganadería santo y seña de la afición más exigente: «Espero que se pueda dejar uno, que me deje torear y mostrar cómo soy yo toreando. Estoy muy contento porque Luis Miguel Encabo, representante de la ganadería, fue muy maestro en el CITAR»nos comentaba José Rojo.
Las miras están puestas al corto plazo, pero sin duda el futuro debe ocupar un lugar en su cabeza, Villaseca debe ser un trampolín para terminar un 2022 ilusionante: «He toreado bastante, estoy contento porque he toreado muchos encastes, algo que me motiva mucho. Joselito, que es uno de mis referentes, toreó y triunfó con todo tipo de encastes y esa es una de mis metas. Sé lo que conlleva anunciarse con todo tipo de ganaderías y es algo que me motiva. No me han embestido los toros como quería, pero esperemos que a partir de ahora cambie un poco la suerte».
Un año en el que los diferentes circuitos programados por nuestra geografía no te han tenido entre sus seleccionados: «No me han llamado. No sé si porque no pertenezco a ninguna escuela. Las ferias de novilladas sí se han acordado de mí, Francia igual, Madrid igual…» nos hablaba el novillero trujillano
Ya por último quería saber si en esos planes de futuro entra una alternativa en el corto o medio plazo: «Este año no, el año que viene puede ser, de momento me centro en el día a día, sé que llegará, pero no me obsesiona».