CAMPO BRAVO

El joven que ha emprendido con una nueva ganadería brava en Toledo: este es el encaste que criará


lunes 18 diciembre, 2023

Con sangre Cuvillo, este joven ganadero busca meter la cabeza en el circuito de las novilladas sin caballos

Toro
Toro bravo en imagen de archivo. © P. R.

En la finca “El Lucero” situada en el término municipal de Añover de Tajo, se encuentra una vacada que creara Alfredo Ruano González al comprar animales Núñez del Cuvillo. Todo ello lo hizo gracias a la apuesta de su padre 16 años atrás, cuando este comenzó este camino construyendo una plaza de toros en las tierras cercanas al Río Tajo. Desde entonces hasta hace cuatro años se realizaban solamente capeas y fiestas para gente del pueblo, pero tras el fallecimiento de Alfredo Ruano Carmena, su hijo decidió dar un paso más con la compra de dicho ganado.

A día de hoy cuenta con 40 vacas y un semental que se encarga de la cubrición y el mantenimiento de la misma sangre. Así confirmó en su día a este medio un ganadero que no dudó en apostar por sangre de este célebre divisa gaditana: “Pienso que es una ganadería con un encaste que reúne muy buenas cosas y es algo seguro a día de hoy”. Esta nueva ganadería va tomando forma y la labor que lo confirma son los herraderos. Una vacada que lleva por nombre Hdros. De Alfredo Ruano, identificando a los mismos con las iniciales A y R.

Un joven ganadero que también se dedica a la venta de toros para festejos populares, pero si algo le llena es este proyecto, ese en el que confía plenamente tanto por el origen de la sangre como por su concepto como ganadero, ese que le colocará en un lugar u otro con el paso de los años. Como bien podíamos leer en las páginas de ABC Toledo en enero de este año, se trata de un joven ganadero de tan solo 28 años que incluso comenzó esta apasionante andadura en los años más duros de la pandemia, que golpeó al mundo de los toros de manera muy virulenta debido a la suspensión de todos los festejos taurinos.

Ahora, con el paso de los años todo se ve algo más claro, la pandemia quedó atrás pese a la virulencia con la que azotó a vacadas como esta: “Los años de pandemia fueron difíciles porque justo comenzamos en el 2019, no nos dieron ayudas, el pienso está caro, pero resistimos. Los años siguientes empecé a vender toros para festejos populares para las fiestas de los pueblos, afortunadamente todo pinta mejor, ojalá no volvamos a pasar por momentos como ese”.

Por su afición y constancia, este joven se ha convertido en un referente en toda la zona, ese que no descuida la compra de animales de hierros de primera fila, pero que sabe cuál es el camino correcto para transitar de aquí a unos años. Por ahora combinará ambas facetas, intentando lidiar los animales con su hierro en festejos menores, algo que le ilusiona muchísimo y por lo que llevaba soñando desde que era pequeño.