Si el 2020 nos dejó algo positivo, fue la capacidad de superación de aquellos empresarios valientes que se atrevieron a dar toros a pesar de las circunstancias. Entre ellos, se encontraba el toledano Juan de Padua, que ofreció varios festejos taurinos mayores en Castilla-La Mancha en los que, contra viento y marea, tuvo la capacidad de sobreponerse a las circunstancias, crecerse en el castigo y dar categoría a los espectáculos que ofreció.
Éstos fueron en La Torre de Esteban Hambrán, Valdepeñas y Esquivias, además de aquellos que tuvo que suspender por las circunstancias pandémicas –entre ellos, una corrida de Victorino-. “Lo he hecho con el afán de que el torero al que apodero desde sus inicios, Gómez del Pilar, siga toreando, siga en la lucha, y también mirando por el futuro de la Fiesta”, asegura en una entrevista a CULTORO.
En ellos, tomaron parte matadores como su propio poderdante, Gómez del Pilar, además de Eugenio de Mora, Javier Castaño, Jesús Enrique Colombo, Joaquín Galdós, Cristian Escribano, Raúl Rivera… “La verdad es que la intención siempre ha sido esa, la de conseguir algo más de lo que teníamos, la de no venirnos abajo ni yo ni el matador, la de que Noé siga en un lugar muy importante dentro del escalafón”, pone en valor Juan de Padua.
En este sentido, sigue junto a su poderdante trabajando por un 2021 soñado. “Sabemos que Madrid es muy importante para todos, pero Francia también tiene suma relevancia; de hecho, ya hay varias corridas de toros contratadas allí, incluyendo las seis que ya estaban hechas en 2020 y en la que creemos que nos respetarán en todas para este año”, detalla el apoderado.
Aunque aún hay una incertidumbre reinante dentro del toreo, Juan de Padua sigue trabajando para ofrecer espectáculos especialmente en la región: “Es una Comunidad con una gran afición y en la que el aficionado también se mueve para ver toros. Además, la tremenda ayuda de la televisión es un condicionante más para ofrecer festejos, es fundamental”, agradece De Padua al ente público.
FOTO: PACO SASTRE