ENTREVISTA

«Juan Leal no es sólo arrimarse; mi obsesión es seguir ahondando en el toreo fundamental»


viernes 10 mayo, 2024

Hablamos largo y tendido con Juan Leal días antes de sus compromisos en Nimes y Madrid

Juan Leal
Juan Leal. © Maurice Berho

Juan Leal es uno de esos toreros franceses que se ha ganado con su espada y su muleta el respeto y el cariño de la afición. Un torero que poco a poco va teniendo esa regularidad tan necesaria para caminar en este difícil mundo. Juan es de esos espadas que no sabe esconderse nada, que busca expresar su toreo con un concepto muy personal de éste. Es fiel a sí mismo y sabe cuáles son sus armas, unas armas que va a defender hasta el final.

El pasado invierno ha sido muy intenso para un diestro que ha tenido que lidiar con una neumonía que le obligó a estar en el hospital unos quince días. “Estoy ya bien, es algo que te cae como una losa. He estado ingresado casi quince días, pero poco a poco estoy volviendo a la normalidad”. Pero pese a esos problemas de salud el diestro nacido a orillas del Ródano también ha visto como ha vuelto a ser padre, algo que borraba de un plumazo todos esos momentos duros que le ha tocado vivir en los últimos meses. Su preparación ha ido encaminada hacia esas plazas donde este año iba a trenzar de nuevo el paseíllo.

Juan sabe que incluso un tentadero puede abrirle esa puerta de las grandes plazas de nuestra piel de toro. “Aquí lo único que vale es el día a día y el hecho de evolucionar para no quedarte estancado en la medianía del escalafón” no comentaba el propio espada nada más comenzar la entrevista. Un torero que lleva afincado en Sevilla desde hace años, allí vive con toda su familia, esa que pese a las dificultades del momento nunca le soltó la mano.

“La verdad es que el invierno está siendo duro por la intensa preparación que estoy llevando. Y Madrid, Francia, Pamplona y Albacete. Estas plazas me han aportado mucho esta temporada. Al final, van pasando los años, y se trata de aprovechar los inviernos, momento donde uno puede ir probando cosas que ha entrenado de salón de cara a poder hacerlo posteriormente en una plaza de toros” explicaba Leal.

Un 2023 donde cumplió 10 años como matador de toros, un año donde pisó plazas importantes, esas donde dejó su sello pese a no tener triunfos continuados: “Lo que peor me ha salido la temporada pasada ha sido lo de matar los toros. Hay muchos toros que los tenía que haber estoqueado bien, y si no hubiésemos hablado de una temporada más positiva en número de trofeos. Era mi décimo aniversario de alternativa y dentro de los muchos toros que cuajé me falló la espada, si llego a matar los toros hubiera cerrado esta temporada tan bonita con más triunfos”.

Temporada donde hubo tardes muy especiales que el diestro galo recuerda con cariño: “Para mí, una tarde muy importante fue la de Miura en Pamplona; una oreja me negó el palco, otro toro no lo pude matar bien, pero la plaza me dejó el calor y el cariño de Pamplona. Fue una tarde muy importante; echármela a la espalda, teniendo que matar tres toros por desgracia por el percance de mi compañero, fue crucial”.

Amén del citado coso navarro también hubo otra tarde que marcó su temporada: “En Bayona pude cortar tres orejas al lado de Roca Rey. Y disfruté mucho junto; la tarde de Albacete fue mi segunda puerta grande consecutiva en esta plaza. En Nimes tuve una actuación importante con una gran corrida de Victoriano del Río. Luego ha habido plazas como Manzanares donde pude sentirme torero pese a ser este un coso de menor importancia”.

Leal es un espada que tiene a Sevilla como su segunda casa, una ciudad donde sueña con debutar como matador de toros: “Este año me consta que ha faltado muy poco para entrar en Sevilla, pero sigo confiando sobre todo en mí, en que me lo vaya ganando en el ruedo. Todo ha sido a base de ganármelo en la plaza. He estado anunciado en Sevilla, pero por culpa del Covid no he podido torear; ojalá el año que viene pueda por fin debutar en esta plaza tan especial para todos los toreros”.

Madrid si verá trenzar el paseíllo este año a un tortero que tiene una conexión especial con el hierro de Pedraza de Yeltes: “Es un hierro muy unido a mi trayectoria, sobre todo con Madrid. Es el hierro de mi confirmación, luego le corté una oreja a un toro de Pedraza aunque me pegó una de las cornadas más fuertes que tengo. También en mi tierra he tenido triunfos muy fuertes tanto en Béziers como en Dax y en cosos de importancia. Es un hierro que está en un gran momento, pude ir a tentar machos hace poco”.

“Este es un tipo de toro que tiene ese equilibrio entre la transmisión y esa forma que te deja expresarte como torero. Transmite mucho, pero también embiste con profundidad. Y eso es lo que voy buscando” nos comentaba Leal sobre las características de la divisa salmantina.

Una temporada muy especial para un torero que tiene varias citas claves: “Empezamos con Arles, que fue un triunfo muy importante al salir por la puerta grande tras desorejar a un toro de La Quinta. Ahora nos queda Nimes, y luego Madrid. Nimes es mi plaza talismán de Francia, donde tomé la alternativa y donde me siento muy querido y muy a gusto. Madrid te abre todas las puertas”.

En Nimes tocarán ponerse delante de los toros de Virgen María y Santa Ana dos vacadas asentadas en la sierra norte de Sevilla pero de origen marsellés: “Es un hierro que también ha estado muy ligado a mi carrera; el ganadero me apoderó cuando era novillero, estuve viviendo y trabajando en esa finca muchos años. A las madres de los toros las conozco, les he echado de comer todos los días. Es una ganadería que poco a poco va creciendo y estoy muy contento de poder torearla”.

Un torero al que muchos le han acuñado un concepto muy ojedista pese a demostrar que es un torero que busca el trazo largo y profundo: “Juan Leal no es sólo arrimarse; mi obsesión en los últimos años es seguir ahondando en el toreo fundamental. Muchas veces cuando estás empezando, tienes ansia de cortar orejas y de marcar goles. Cuando te vistes de torero, lo tienes que hacer con la máxima responsabilidad. Llevo unos inviernos trabajando hacia torear largo y profundo, metiéndole a ese muletazo la curva que buscamos los toreros”.