REPORTAJE

Juan Luis Fraile: el amor por Santa Coloma vía Graciliano y sus 30 imponentes toros para 2021


martes 15 junio, 2021

Orthez, Vic-Fézensac, una corrida vista para Madrid...: así afronta, tras el aciago año pasado, un esperanzador 2021 una de las ganaderías que son un tesoro de la genética brava.

Orthez, Vic-Fézensac, una corrida vista para Madrid...: así afronta, tras el aciago año pasado, un esperanzador 2021 una de las ganaderías que son un tesoro de la genética brava.

En la localidad de Robliza de Cojos (Salamanca) se encuentra la finca Cojo de Robliza, donde pastan reses de Juan Luis Fraile. Animales con historia y con un encaste único: el Santa Coloma vía Graciliano.

El invierno ha sido duro. Mucho. Tras un 2020 para olvidar, la mítica ganadería afronta un 2021 con dos toros solamente a lidiar por el momento; uno en una corrida concurso en Orthez y otro a Vic Fézensac. «También nos tienen vista una corrida de lo de Graciliano para Madrid, para el mes de septiembre, sin saber aún lo que se va a hacer», explica a CULTORO Juan Luis Fraile.  «Tenemos en el campo otras dos corridas de toros de Graciliano; ojalá la temporada siga el ritmo que lleva y podamos lidiarlas». 

En la actualidad, de la parte de Juan Luis Fraile, poseen un centenar de vacas de vientre: «La clave para seguir es tener ilusión, fe en que esto se recupere. La ganadería la tenemos como una parte de la familia, vivimos del campo ya que tenemos una explotación agroganadera muy extensa, con cerdos ibéricos, ganado de carne y demás, pero el ganado bravo lo mantenemos por afición», confiesa a este medio el ganadero. «Aunque no nos salgan los números, la vamos echando hacia adelante meramente por eso», añade. 

«Es lo que más me llena, porque es lo que llevamos toda la vida haciendo. Es lo que nos ha dado nombre y caché a nuestra familia. La afición nos conoce más por ello que por lo de María Cascón…», reconoce también sobre el otro hierro que poseen en la familia, que procede del encaste Atanasio. 

Juan Luis Fraile busca «un toro bravo en el caballo y que en la muleta transmita algo; no buscamos el toro que quiera coger al torero por el cuello, sino un animal noble, que se mueva, que en la muleta transmita al tendido», asegura. «Hoy día, en España cualquier torero te quita de encima en cuanto pueda, salvo en Francia. Gracias a ese país, tenemos oxígeno y fuerza para poder sobrevivir, porque en España -quitando dos o tres plazas- en el resto de ellas no valoran nuestro encaste», concluye. 

Estas son las fotografías de Ivi Martín y de Pablo Ramos de la ganadería charra: