«Como muchos de vosotros habéis comentado, el destino de Jaquetón será Cenicientos. Tenemos muchas esperanzas puestas en él ya que tiene muy buenas hechuras y la familia tanto de padre como de madre son de nota importante». Con este mensaje en su red social de Instagram, presentaba el ganadero Juan Luis Fraile al toro con el que participará en la corrida concurso del próximo 15 de agosto en la localidad madrileña de Cenicientos.
Una corrida en las que competirá de tú a tú con los hierros de La Quinta, Partido de Resina, Samuel Flores, Peñajara y Adolfo Martín, unas ganaderías de contrastada solvencia y que son muy demandadas por la afición torista de esta localidad. Una corrida en la que están anunciados Sergio Serrano, David Galván y Adrián de Torres, tres toreros en clara y ascendente progresión.
La ganadería de Juan Luis Fraile
Juan Luis Fraile es un hierro de procedencia Santa Coloma vía Gracialiano Pérez-Tabernero y que pertenece a una de las familias más importantes de bravo de todo el Campo Charro. Dentro de la familia Fraile hay ganaderías tan diversas como El Pilar, Puerto de San Lorenzo, Valdefresno, Fraile de Valdefresno o la anteriormente nombrada de Juan Luis Fraile, entre otras, ganaderías con un sello marcado y un mercado muy definido.
Esta ganadería tiene su origen en 1884 cuando la forma Fernando Pérez Tabernero. A su muerte en 1911 se repartió entre sus hijos correspondiendo un lote a don Graciliano Pérez-Tabernero, el cual en 1920 eliminó todas las reses y compró un lote de más de 100 hembras y dos sementales al Conde de Santa Coloma. Tras pasar por sucesivas manos fue adquirida en 1973 por Juan Luis y Nicolás Fraile Martín. Tras fallecer Juan Luis en 1999, pasa a anunciarse a nombre de sus herederos, conservando la denominación don Juan Luis Fraile y Martín, así como la procedencia.
Una ganadería de una acusada personalidad que sigue manteniendo esa sangre que le ha dado notoriedad en el campo bravo. Ahora tiene por delante el reto de Cenicientos, una localidad con una entendida y exigente afición, la cual demanda un tipo de toro de gran seriedad y trapío. El 15 de agosto al finalizar la corrida veremos si este ‘pavo’ hace honor a la sangre que lleva dentro.