Barrocas, ese es el adjetivo para definir las verónicas de Juan Ortega al tercero de la tarde. Un puñado de lances que llevaron a toro y torero desde las tablas hasta casi el mismo centro del ruedo. Y cada verónica que daba era más profunda, más despaciosa, más arrebata y más jaleada. Remató con sendas medias verónicas abrochadas atrás de la cadera tras las que el público se puso en pie. Pero todo quedó ahí y las ilusiones se disiparon. El toro mostró en los siguientes tercios un punto de mansedumbre y sosería que el de Triana, a pesar de sus esfuerzos y de colocarse por ambos pitones, no logró revertir.
Juan Ortega en La Malagueta @juanortegapr Qué categoría de recibo capotero pic.twitter.com/EZ9Oejh9Dy
— La Economía del Toro (@economiadeltoro) August 16, 2024