JAVIER
FERNÁNDEZ-CABALLERO
Juan
Sierra fue designado triunfador plateado en la pasada edición por el Foro de la
Juventud Taurina y, de nuevo en esta Gala, aparece como uno de los nombres
claves para llevarse el premio a mejor subalterno. La pasada campaña actuó en
las filas de Miguel Ángel Perera, una cuadrilla que dejó en el epílogo de la
pasada campaña para sumarse ahora al coche de cuadrillas de Manuel Escribano.
Sobre su ruptura con el torero de Puebla del Prior, Sierra asegura a CULTORO
que «en
la vida hay ciclos, y como empiezan se terminan. Este año empezamos con mucha
ilusión junto a Manuel Escribano”.
Han
sido muchas tardes al lado de Perera y para Sierra eso ha quedado marcado. «Ir al
lado de una figura del toreo como Miguel Ángel ha sido muy positivo He podido
conocer todas las Ferias, los mejores carteles y he podido ir a todas las plazas.
Ha sido un motivo de orgullo para mí como subalterno y de verdad que le estoy
muy agradecido”. Sobre su pasada campaña al lado de Perera, Juan admite
que «hubo
grandes tardes que quedaron grabadas para mí, como Valencia, Bilbao, Almería o
Mont de Marsan a pesar de no cortar orejas. En Málaga a principio de temporada
estuvo cumbre y podría haber cortado los máximos trofeos».
Su
nuevo jefe de filas, Manuel Escribano, se trata de uno de los matadores
sevillanos con más festejos a lo largo de la temporada, rozando en 2015 los
cincuenta: «Me transmite sensaciones buenas, es una persona agradable, simpática,
muy normal, con mucha afición y súper preparado. Me transmite sensaciones
buenísimas”, añade Sierra. Además, un nuevo torero le ha traído una
nueva forma de entrenar en invierno: «Este año estoy haciendo algo diferente, acercándome
al entrenamiento de Manuel Escribano. Estoy haciendo más cambios de ritmo y también potenciando el fondo. Entreno muchísimo de salón y mucho carro también. Eso da mucha seguridad en la plaza”.
En relación
a los valores fundamentales de los que todo torero de plata no puede prescindir
en la actualidad, Sierra señala que «creo que los valores del toreo de plata son
estar pendientes del matador, dar los menores capotazos posibles y darle a cada toro lo que necesita”. Y en cuanto al futuro de la profesión se refiere,
Sierra es claro: «Lo veo cada vez mejor. Hay cada
vez mejores profesionales, mejor preparados cada tarde”.