La afición de Espartinas ha estallado, en la tarde de este 15 de febrero, contra su Ayuntamiento y se ha manifestado en su plaza de toros contra la intolerancia del Consistorio. Ha sido en una concentración con todas las medidas de seguridad sanitarias denunciando la posición municipal de no entregar su plaza de toros para la celebración de espectáculos taurinos.
Además, también están impidiendo a los profesionales taurinos de la localidad hispalense entrenar en el coso taurino. La cita ha sido a las 18:00 horas en los alrededores de la plaza de toros y ha contado con numerosas personalidades como Espartaco, Víctor Puerto, Juan Leal, los hermanos Borja y Javier Jiménez… entre los matadores de toros oriundos de Espartinas o que viven en la localidad.
Además de ellos, han arropado la concentración matadores de toros como Tomás Campuzano, Roca Rey, Pablo Aguado, Rafa Serna, Pepe Moral o Alfonso Cadaval. Junto a ellos, han estado empresarios como Ramón Valencia, José María Garzón o José Cutiño y profesionales del toreo de plata.
La Fundación solicitará la plaza para volver a acoger festejos taurinos y anuncia una batería legal si no se concede
Ante dichos hechos, el vicepresidente de la Fundación del Toro de Lidia, Fernando Gomá, afirma que “nos encontramos ante una mera declaración política. No obstante, cabe recordar a José María Calado que los tribunales se han pronunciado de forma tajante sobre la exigencia legal que los poderes públicos tienen de salvaguardar la tauromaquia; ya que esta forma parte del patrimonio cultural digno de protección en todo el territorio español”.
Según el Tribunal Constitucional, sentencia de 20 de octubre de 2016, “la tauromaquia es un complejo fenómeno histórico, cultural, social, artístico, económico y empresarial”. Una relación directa entre la tauromaquia y la cultura que se ha venido repitiendo a lo largo de los años en diferentes instancias jurisprudenciales y preceptos legales como la Ley 18/2013, de donde se desprende un deber general de protección y promoción de la tauromaquia por parte de todos los poderes públicos. Por ello, el señor Calado no puede prohibir la realización de actividad taurina, a pesar de no compartir los principios que de ella se desprenden. Te lo contamos aquí.