La empresa cárnica de Juan Pajares, encargada de recoger la carne de casi 5.000 toros de lidia durante una temporada, donó hace unos meses la carne de los animales que había matado a comedores sociales de la Comunidad de Madrid. “Esto reconforta después de tener el alma rota por ver morir así a un toro en el matadero, con sus fundas y todo”, confesaba entonces a CULTORO el propio Juan Pajares.
“Ver la cara de satisfacción de los responsables de los comedores sociales es lo único bueno que me llevo de estos días” en los que se estaban recogiendo cientos de toros de ganaderías de la zona centro del país. En concreto, llevaron la carne al comedor social de San Martín de la Vega, al de Brea de Tajo y al restaurante de Mario Sandoval, que ofreció comidas para los más necesitados en esta crisis del coronavirus.
“Se te parte el alma viendo a esos animales morir. Y además, muchos ganaderos los están llevando ya sin que puedan ver el resultado a puerta cerrada en su finca”, comentaba entonces Pajares. “Esto es una lástima. Es increíble. Estamos cargando toros enfundados y todo. Sales algunas veces con siete toros para el matadero que hace unos meses valían 22.000 euros y ahora te valen 3.000 en carne. Qué desgracia…”, sigue lamentándose el gerente de la cárnica.
Los ganaderos, de forma lógica, están intentando reducir gastos, aunque alguno sigue aguantando: “Están esperando a ver qué pasa, pero claro, como no se puedan dar festejos finalmente esto va a ser una debacle total”.
Algunos ganaderos “están intentando sujetarlos sin pienso, echando un kilo solamente por animal… pero cuando ya son toros, ¿quién aguanta eso? Si el ganadero tiene un poco de fondo puede sujetarlo, pero si lo tienes en un cercado pequeño, es imposible”, relata Pajares.
“Nosotros había años que llegábamos a recoger casi 5.000 toros de lidia. Aquí, en la zona centro, no son solamente las corridas de toros, sino festejos populares, clases prácticas, concursos de recortes, encierros… no es solamente el toro que se lidia en la corrida. En La Mancha, Castilla y León y Madrid hay más animales para festejos populares que para corridas”.