Desde la inauguración de la esta segunda bienal donde se
asumió el compromiso de loas responsables de esta organización, Martin Vivas y
Gabriel Fernández Rey con un guiño a la
manifestación de Castellón, donde la igual que en Ronda «Han sudo los aficionados de a pié los que ha
tomado la voz para decir que la fiesta es una necesidad urgente para los que amamos una forma de
vivir y sentir el toro en todos sus aspectos”
E n ese mismo acto en presencia del delegado de la Junta de
Andalucía en Málaga José Luis Ruiz Espejoy del diputado de asuntos taurinos de la diputación de Málaga la primera
teniente de alcalde, Isabel Barriga, brillante como siempre , habló de no dar ni un paso atrás frente a
quienes se niegan a ver la realidad de una fiesta viva y ,de la importancia y repercusión de la
primera bienal que augur aun un buen resultado de la presente, «Ahora Los
serranos sacamos pañuelo blanco y decimos que empiece el toro”
Y empezó con Carlos
Crivell en una ponencia de apertura por derecho, sin concesiones, donde
desglosó la tauromaquia desde sus inicio s reglados en el XVIII hasta nuestros
días, mostrando su evolución desde un escalafón con una media de edad de 25
años hasta el actual con más de treinta y dejando un mensaje esperanzador «La
fiesta el futro será la que todos construyamos”.
A continuación fue Manuel
Moles quien tomó la batuta para hablar
de la Corrida Goyesca de Ronda que da carácter y personalidad a esta plaza y a
esta ciudad , En la mesa Espartaco, Pepe Luis Martín. Jesuliin de Ubrique y Salvador
Vega que hicieron las delicias de un respetable ante la chispa de unas
intervenciones oportunas y anecdóticas y
la verdad de su valoración de una corrida única y prestigiosa como la
Goyesca.
De Ronda a Pamplona
transitó la fiesta con Mikel Urmenete el pastor Mikel Reta,los corredores Iñaki González y Mikel Eguliuz, y el
periodista de TVE Javier Solano que supieron, ayudados por un magnifico
audiovisual, transmitir toda la emoción de un encierro , vinculando Ronda con
Pamplona a través de Ordóñez, Welles, , Hemingway en una ponencia que acabó cerca de las 11 de la noche