Esta tarde, en la plaza de toros de Orduña,
se ha producido una de las imágenes más degradantes de los últimos tiempos: la
Autoridad ha debido suspender la corrida de toros programada por la
incompetencia de la empresa «Baños Toros”. Al parecer, el ganadero en un primer
momento se negó a bajar los toros del camión hasta que no viera una parte del
dinero acordado por la corrida. Finalmente, y tras la insistencia, bajó la
corrida en torno a las tres de la tarde.
El torero Iván Abasolo y la rejoneadora Ana
Rita manifestaron que no le habían sido entregados sus honorarios por parte del
empresario José Antonio Sáez Herrero, representante de la empresa Baños Toros,
motivo por el cual los matadores comunicaron a los delegados su postura de no
torear en el caso de que no se les entregaran fiinalmente sus honorarios. No llegando a un
acuerdo entre las partes se decidió por parte de la presidencia la suspensión
del espectáculo casi una hora más tarde de su cita. En el momento de la
suspensión, el empresario José Antonio Sáez Herrero no se encontraba en la
plaza ni en sus inmediaciones, por lo cual no se procedió a la devolución del
dinero de las entradas vendidas.
La última víctima de esta empresa tras la
hecatombe de Orduña fue la localidad sevillana de Coria del Río, que debió
suspender la corrida de toros que tenía prevista el pasado mes de marzo.
