La primera cita de importancia en el calendario taurino en España, con el ruedo de la plaza cubierta de La Candelaria como escenario, no podrá celebrarse este próximo mes de febrero, “tal como hubiera sido el deseo de la afición y de este Ayuntamiento, pero la actual situación epidemiológica y el respeto y aplicación de la normativa vigente en nuestra región nos obliga a adoptar esta triste y difícil decisión”. Así lo anuncia el alcalde de Valdemorillo, Santiago Villena, al hacer pública oficialmente este 20 de enero la suspensión de la Feria Taurina de San Blas 2021. Un acuerdo adoptado ya ayer por la Junta de Gobierno Local que responde a la obligación de dar cumplimiento a lo dispuesto por la Comunidad de Madrid en la Orden 668/2020, de 19 de junio, por la que se establecen, entre otras medidas preventivas para hacer frente a la crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19, las relativas a los espectáculos con animales y aquellos que incluyen actividades recreativas, y que, en la práctica, se traduce en la imposibilidad de organizar este tipo de festejos.
“Lamentamos profundamente no poder cumplir con la tradición”, precisa el regidor, quien reitera igualmente “nuestro compromiso como equipo de gobierno en apoyo de la Fiesta Nacional por ser parte de nuestra historia y una seña de identidad local, y para ello vamos a continuar trabajando para defender la importancia de Valdemorillo como uno de los baluartes taurinos de Madrid”.
Precisamente acaba de cumplirse un año de la presentación en la propia Monumental de Las Ventas de la anterior edición de esta Feria de San Blas, primera de las celebradas con Villena al frente de este Consistorio, con la que, contando con la gestión de Espacios Nautalia 360, se logró cuajar unos carteles que representaron un revulsivo y el reflejo de la apuesta de este gobierno municipal por recuperar la esencia y el valor que realmente entraña esta Feria de San Blas. Las dos corridas de toro lidiadas en el coso local, reuniendo a espadas de Puerta Grande entre los que salió triunfador Daniel Luque, fueron de las pocas celebradas en 2020.
Por ello, muy conscientes de los “graves” efectos que la pandemia está generando y que sufren de un modo tan directo todos los profesionales que engloba el arte de la tauromaquia, Villena también ha querido mostrar su solidaridad con todos ellos, expresando “el deseo de poder remontar cuanto antes esta terrible realidad que supone una crisis sanitaria que tanto nos limita, de modo que podamos recuperar la organización de los festejos que tan ligados van a la propia historia y tradiciones de pueblos como el nuestro, donde en esta ocasión vamos a echar mucho en falta los encierros, las sueltas de reses y la lidia de unas corridas que anualmente atraen la atención de toda la afición, de nuestro país y de muchos otros, fijándola en Valdemorillo como el referente que es y debe seguir siendo en el arranque de toda temporada”.