La Feria del Milagro de Illescas ya es, sin duda, un pilar fundamental para entender el inicio de la temporada taurina en Europa cada año. En menos de una década, la cita toledana se ha erigido como pieza clave del prólogo de la campaña, y lo ha hecho gracias al trabajo constante y de marketing de la empresa MaxiToro, capitaneada por un Maximino Pérez que fue el empresario más joven de España en plazas importantes.
A lo largo de su trayectoria, y en su afán por hacer llegar la fiesta de los toros al conjunto de la sociedad, sobre todo a los más jóvenes, no ha dudado en utilizar las nuevas tecnologías -cuando nadie lo hacía- para construir Ferias nuevas y corridas de acontecimiento. Lo consiguió creando la Corrida de Primavera de Brihuega para epilogar el pasado siglo, luego logrando más de 5.000 abonados en Cuenca y, años después, erigiendo Illescas como ese puntal de inicio de temporada.
Pero, ¿cuál es la historia del Milagro? A continuación, compendiamos cómo se ha ido construyendo un ilusionante proyecto que en pocos años se transformó en una sólida realidad gracias a un único ingrediente: el trabajo.
Enrique Ponce, Cayetano y López Simón, primera parada del Milagro en 2016
Enrique Ponce, Cayetano y López Simón hicieron el paseíllo el 12 de marzo de 2016 en la primera Corrida del Milagro con la que la empresa MaxiToro desembarcaba en tierras toledanas. Se lidió un gran encierro de Luis Algarra.
El principal fin de aquel primer festejo era repetir la fórmula de la tradicional Corrida de Primavera que él mismo fundó en Brihuega (Guadalajara) en el año 1999. Gracias a una gestión impecable, cuidada y profesional, el coso alcarreño se convirtió por méritos propios en una cita ineludible del circuito taurino durante los catorce años en los que Maximino Pérez estuvo al frente, dejándola en lo más alto del mismo.
Tras ello, MaxiToro implantó ese fructífero modelo y convirtió a Illescas en el epicentro de todas las miradas haciendo de ello un auténtico evento social. Es algo que ha venido repercutiendo notablemente en la economía de la zona, especialmente entre los comerciantes y hosteleros.
“Fusilero” y Manzanares: una historia de toreo y vida en un 2017 marcado por el regreso de Pepe Luis Vázquez
En la Feria del año 2017, el toro ‘Fusilero’ resultó indultado tras una extraordinaria faena de Manzanares en Illescas. El animal de José Vázquez mostró una enorme calidad y el diestro alicantino bordó el toreo obtenido las dos orejas y rabo simbólicos. Detalles muy toreros dejó en aquella tarde Pepe Luis Vázquez, que regresó a los ruedos para tomar parte en este festejo, completado por Morante de la Puebla.
Leo Valadez, Andy Younes y Marcos hicieron el paseíllo en una novillada con caballos para abrir la Feria.
La reaparición de Pepín Liria en 2018: todo un acontecimiento
En el año 2015, la ciudad de Illescas volvió a ser el epicentro neurálgico de la tauromaquia por ser el escenario de la reaparición del diestro murciano Pepín Liria. El León de Cehegín volvió a los ruedos en un año muy especial para él, puesto que conmemoraba un cuarto de siglo de alternativa. Y no regresó en un cartel cualquiera, ni mucho menos.
Julián López “El Juli”, máxima figura, hizo el paseíllo por primera vez en la plaza de toros de esta localidad illescana y salió a hombros junto a él. Completó la terna José María Manzanares, que regresó a la localidad toledana después de su triunfo, con el indulto incluido del toro Fusilero, en la feria del 2017. La terna estoqueó un encierro de la ganadería madrileña de José Vázquez.
Al día siguiente, hicieron el paseíllo Andy Cartagena, Diego Ventura y Lea Vicens.
2019: otro éxito en el Milagro
Morante, Manzanares y Roca Rey hicieron el paseíllo en el año 2019 en el Milagro, en una tarde para el recuerdo de la afición con un encierro de José Vázquez. Sergio Galán, Leonardo Hernández y Lea Vicens torearon a caballo al día siguiente también de forma triunfal.
La Feria de 2020: una apoteosis de toreo
El éxito total también marcó la Feria de 2020. El ciclo alzó el telón el sábado 7 de marzo con un atractivo cartel que contó con Morante de la Puebla, José María Manzanares y Pablo Aguado, que salieron a hombros tras lidiar un extraordinario encierro de José Vázquez. Al día siguiente, el domingo 8 de marzo, se celebró un festejo de rejones con Andy Cartagena, Sergio Galán y Diego Ventura ante toros de Luis Terrón. En 2021, la pandemia obligó a suspender la Feria.
2022: un regreso también al máximo nivel
La Feria del Milagro regresó, tras la parte más dura de la pandemia, al mismo nivel. Illescas volvió a convertirse en uno de los puntales del inicio de la temporada taurina merced a unos carteles de máxima importancia, para volver a posicionar al serial toledano en lo más alto después de un año de parón obligado por el COVID.
De esta forma, el ciclo illescano se compuso de dos festejos: una corrida de toros y otra de rejones, que tendrían lugar el 12 y el 13 de marzo. Morante, Roca Rey y Aguado hicieron las delicias del público en la corrida de a pie, mientras que Sergio Galán, Ventura y Vicens lo hicieron a caballo aquel año.
Una explosiva Feria en 2023
Después de unos años de crecimiento y de éxito, José María Manzanares, Alejandro Talavante y Andrés Roca Rey volvieron a ofrecer una tarde para el recuerdo en la cubierta toledana el pasado 11 de marzo de 2023. Lamentablemente, aquel día se lidiaría sin que ninguno de los presentes lo supiese la última corrida de toros completa con el mítico ganadero Daniel Ruiz con vida, y éste pudo presenciar desde el coso toledano algunos momentos mágicos por parte de la terna.
Al día siguiente, una corrida de rejones coronada con dos rabos de Diego Ventura, una estelar actuación de Guillermo Hermoso de Mendoza y una obra llena de clasicismo luso por parte de Rui Fernandes puso el broche de oro al serial.
Para este año, Fernando Adrián y Roca Rey se verán por vez primera las caras en un ruedo tras el lanzamiento a las alturas del madrileño, que consiguió dos Puertas Grandes en Madrid la pasada temporada;
Sobre el futuro, Maximino planea repetir la misma fórmula de cara a otros años y, por supuesto, seguir apostando por las máximas estrellas del toreo. No hay que cambiar lo que funciona.