EL MULETAZO
La Iglesia del Carmen de Lorca se llenó ayer tarde
con motivo del funeral en memoria de Víctor Barrio, que organizó el Club
Taurino lorquino siendo una de sus actividades más emotivas y sentidas del año.
El éxito de la convocatoria no fue otro que lo especialmente sensible que la
afición está por la muerte trágica en la plaza de Teruel del joven torero
castellano. Junto al altar y bajo un gran cuadro del Sagrado Corazón de Jesús
se colocó una silla con un capote de paseo que lucía un crespón negro y junto a
él un jarrón de flores.