A la orilla del corredor marino de 14 kilómetros que separa los viejos y vecinos continentes de Europa y África. se encuentran las dos fincas propiedad de una familia que vive por y para el toro bravo. En La China y La Palmosilla conviven un amplio número de cabezas de ganado bravo en un entorno único y privilegiado junto a la Laguna de la Janda.
Allí Javier Núñez cuida con mimo una vacada que ha conseguido alcanzar una regularidad notable. Actualmente el campo bravo está en plena efervescencia, ante la falta de toros los veedores se están adelantando y ya se han puesto en contacto con un buen ramillete de criadores para saber su predisposición de cara a su inclusión en los carteles de dichas plazas.
En este emotivo vídeo, Javier Núñez echa la vista atrás para coger impulso ante un año de grandes retos: varias plazas de primera en las que lidiará -entre ellas Pamplona- y compromisos de suma importancia por delante: