En el mediodía de este viernes, 14 de abril, la empresa gestora de la plaza de toros de Las Ventas, Plaza 1, hacía público un comunicado en el que exponía que la novillada que iba a lidiarse el próximo domingo día 16 en este coso no había sido aprobada. Algunos de los astados, de hierro salmantino de Hermanos Sánchez Herrero, no habían pasado el primer reconocimiento veterinario por motivos de peso, hecho por el cual el ganadero decidió llevarse el encierro al completo a su finca charra.
Tras ello, el equipo de veedores de la empresa y la propia Plaza 1 ha decidido que se lidie una de las ganaderías que mejor nota alcanzan en los últimos años en este ruedo en cuanto a las novilladas: la toledana de Conde de Mayalde. Mario Alcalde -novillero que tuvo gran ambiente en este ruedo hace una década y que reaparece en esta tarde-, José Rojo -extremeño que ya alcanza la recta final de su carrera con caballos- y Carlos Domínguez -joven pacense que salió a hombros en la pasada Feria del toro de Olivenza- lidiarán el encierro.
Por otro lado, hay que destacar que Conde de Mayalde lidiará otra novillada más el próximo 25 de junio también en Las Ventas en la que estarán acartelados los triunfadores de este escalafón en la próxima Feria de San Isidro.
Conde de Mayalde, un pilar ganadero en la provincia de Toledo
El hierro de Conde de Mayalde es, sin duda, un pilar ganadero en la provincia de Toledo. Es, como hemos comentado, uno de los hierros que más predicamento tiene entre los aficionados venteños. Su ganadero, D. Rafael Finat Riva (Excmo. Sr. Conde de Mayalde), habló con Cultoro hace unas semanas explicando la actualidad de la divisa que pasta en la Finca ‘El Castañar’, situada en el término toledano de Mazarambroz.
La de Conde de Mayalde es una ganadería que sigue manteniendo su sangre en pureza desde la compra por parte de José Finat en nombre de su esposa doña Casilda de Bustos y Figueroa de la vacada creada en 1940 por Huberto Sánchez Tabernero con reses de Sánchez Fabrés -procedentes de Coquilla- y Vicente Charro. En 1958 la aumentó con la mitad de la ganadería de Sepúlveda, de origen Contreras, eliminando paulatinamente lo anterior. En 1986 y 1990 adquirió dos sementales de Juan Pedro Domecq, y en 1995 un lote de vacas de Francisco Medina de la misma procedencia para refrescar la sangre que ya tenía casa, amoldando así el tipo de toro que se venía exigiendo por las autoridades. Contreras había perdido protagonismo en las grandes ferias por su menor volumen y seriedad.
Esta vacada ha llevado una parte de Contreras en pureza y otra cruzada con las reses de la rama Domecq vía Juan Pedro y Francisco Medina. Tras muchos años de ardua selección, la divisa toledana ha encontrado esa regularidad tan deseada por todos lo ganaderos, volviendo a anunciarse en las plazas de primera fila con las máximas figuras del toreo.