JAVIER
FERNÁNDEZ-CABALLERO
Leo Valadez es, junto a Ginés Marín y Joaquín
Galdós, la gran esperanza novilleril de la Fusión Internacional por la
Tauromaquia. Hará el paseíllo en la próxima Feria del toro de Olivenza
precisamente al lado de Galdós y en el debut del extremeño David Bolsico. Los
novillos pertenecerán al hierro de El Freixo, propiedad de El Juli, y para
Valadez es el comienzo de una temporada crucial en la que ya está anunciado en
cosos como Valencia, Arles o Istres. Antes del inicio de su particular campaña,
el mexicano atiende a CULTORO para narrar sus sensaciones previas a la aventura
2016.
¿Cómo afrontas esta temporada que será
decisiva? ¿Cómo llevas el invierno y los meses de tentaderos?
La
afronto como una temporada que puede llegar a ser muy bonita. Estoy poniéndome
a punto en el campo para los compromisos que me esperan y el invierno lo estoy
afrontando con mucha ilusión y, gracias a Dios, toreando más tentaderos que
nunca. Con las vacas me estoy sintiendo muy bien y ojalá pueda transmitir eso
al público con los novillos.
El toreo de un novillero siempre está en
cambio, ¿palpas esa evolución en tu concepto?
Sí, creo que cada vez toreo mejor y sólo falta
hacérselo al novillo. Me siento capacitado para hacerlo y creo que esta
temporada será clave para mi carrera y para la imagen que de mí quiero ofrecer
al aficionado.
Olivenza es el gran escaparate de principio
de temporada en el que cualquier promesa novilleril echa el resto para que el
año sea fructífero, ¿qué significa para ti estar acartelado en una Feria de
este nivel?
Supone
sentirme un privilegiado porque, desde que llegué a España, aunque era muy chico,
siempre había querido torear allí y este año se cumple ese objetivo. Pero
siempre que he soñado lo he hecho con cortar las orejas, y es un escaparate
importantísimo pues de ese día dependerán muchas cosas.
Harás el paseíllo con Joaquín Galdós y David
Bolsico, que debutará con caballos, pero más allá de eso, matarás la novillada
de El Juli, ¿privilegio o responsabilidad?
Creo
que las dos cosas. No se puede pedir más. De verdad digo que es un sueño torear
una novillada del maestro Juli, porque lo admiro muchísimo y sé la calidad que
tienen su novillos.
Cuéntanos tu historia, tu viaje por España
desde que llegaste y, sobre todo, tus inicios como becerrista desde que el
maestro Bote te eligiera en Aguascalientes…
Llego a
España con doce años gracias al maestro José Luis Bote, que en un intercambio
de escuelas en Aguascalientes me vio y me eligió. Aquel encuentro propició que
me dieran una beca completa para venir a España, y a pesar de sólo tener doce
años ni me lo pensé. Todo también fue gracias a mi familia, a mi mamá que me
apoyó, y estuve dos años de becerrista, siendo el triunfador de Canal Plus
Toros, de las becerradas de Málaga y debuté en la plaza de toros de Ávila como
novillero cortando tres orejas. Ese fue un año para el recuerdo, quedando
finalista en Canal Sur, destacando en plazas como Dax donde corté seis orejas
en tres tardes o siendo finalista también en la plaza de Bayona. El año pasado
fue el del debut, y desde entonces quiero seguir día a día creciendo.
Las plazas y citas importantes te esperan…
Estoy
acartelado en Olivenza, en Arles, en Valencia o en Istres, Ferias
importantísimas, por lo que oportunidades voy a tener y tendré que dar la cara
para conseguir lo que quiero en mi carrera.
¿Y Madrid? ¿Crees o cree tu entorno que es el
momento o será mejor esperar?
No lo
sé. Siento que es muy complicado y uno nunca sabe si ir más cuajado o menos
cuajado y dar la sorpresa. Llegará cuando tenga que llegar.
Por último, ¿qué rutina diaria llevas? ¿Cuál
es tu día a día?
Ahora
estoy viviendo en una finca en Salamanca, en «La Campana”, con César Pérez que
es la persona que me acompaña a diario. Siempre estamos con la mente puesta en
Olivenza porque hay que sorprender y hay que estar todo el día entrenando.
FOTOGALERÍA: JAVIER COMOS