ARTÍCULO

Lo que se juega el toreo este jueves en Cataluña


miércoles 20 diciembre, 2017

¿Y Balañá?. ¿Si hay un cambio de mayorías parlamentarias, estaría dispuesto a afrontar el reto?. La pregunta del euromillón.

¿Y Balañá?. ¿Si hay un cambio de mayorías parlamentarias, estaría dispuesto a afrontar el reto?. La pregunta del euromillón.

FRANCISCO MARCH

Desde hace ya (demasiado) tiempo,  para la aficionados taurinos las citas electorales (ya sean  generales, autonómicas o locales) ,en este país al que hasta Salvador Espriu llamó Pell de Brau,  suponen una aproximación más o menos transitoria a la esquizofrenia, obligados como estamos a elegir entre la razón y el corazón, la ideología (suponiendo que aún quede algo de ella en alguien) y la conveniencia.

No es exagerado afirmar que quienes más lo padecen son los que residen y votan en Cataluña, que  sufren en su carnes el malditismo y la prohibición, pese a que la Ley les dio la razón. Siendo así, asumido aunque rebelados, ante las elecciones autonómicas del próximo 21D, en un escenario socio político que haría las delicias de Salvador Dalí y serviría de inspiración a Valle Inclán, quien  más quien menos hace sus cábalas y atiende a los sondeos mientras un insoportable y cansino ruido de fondo vomita consignas y chulerías disfrazadas de victimismo.

Los distintos partidos, coaliciones y listas ad hoc que se presentan (con certeza de sacar representación) a los  comicios de aquí unos días y que, con el mismo nombre u otros, ya componían el arco parlamentario catalán en la última y desdichada legislatura (también en las dos o tres inmediatamente anteriores) parecen tener como único punto de su programa eso que han dado llamar el “procés” , con todas las consecuencias que ha supuesto y supondrá.

Pero resulta que, aunque parezca contradictorio con ese permanente silencio despectivo hacia el hecho taurino y, más aún, en circunstancias como las actuales, es llegar la campaña electoral y resucitarlo desde los medios. Así, por ejemplo, en una de las emisoras de radio de referencia en Cataluña, en la que , entre otras cuestiones, se pregunta a los cabezas de lista , sobre la posibilidad del regreso de la corridas de toros a Cataluña (Barcelona, o sea) y su postura ante ello.

De aquellas opciones políticas manifiestamente hostiles contra la Tauromaquia (los “Comunes”, la CUP, ERC y ese batiburrillo encabezado por el prófugo en Bruselas) nada hay que esperar , salvo disgustos. Por eso me detengo en el resto.

PSC, PP y Ciudadanos, precisamente definidos como bloque constitucionalista (como si eso fuera peyorativo, hay que joderse) votaron en su día (28-7-2010) de distinta manera contra la prohibición. Los socialistas, rompiendo sus promesas previas, dieron libertad de voto y tres de sus treinta y siete diputados secundaron la prohibición. algo que no tuvo mayor influencia en el resultado final pero si los retrató. PP y Ciudadanos apretaron el botón rojo.

Consumados los hechos y tras la larga espera del fallo del TC que dejaba sin efecto la prohibición, los mismos que la apoyaron (Rull, por ejemplo) salieron en tromba a gritar  que lo que dijera el Alto Tribunal se lo pasaban por sus respectivos arcos del triunfo ( práctica en la que son consumados especialistas) y tanto PP como Ciudadanos (no tanto el PSC, que se alineó con aquellos) guardaron un silencio secundado por Balañá, sólo roto por el dueño de la Monumental para decir que “de momento” nanay.

Por el antes citado programa de radio han pasado estos días (entre otros)  Miquel Iceta  e Inés Arrimadas (no me consta, cuando esto escribo,  si también lo ha hecho Xavier García AlbioL, aunque es de suponer su posición).

Iceta, a la pregunta de marras,  respondió que aunque él votó contra la prohibición (a sabiendas, claro, de que su voto no era decisivo, todo estaba pactado) ahora ya no es momento de reabrir un “debate superado” y aquí paz y después gloria. Arrimadas , por su parte, aclaró que no le gustan los toros (en otras entrevistas de hace un tiempo deslizó que incluso antes de entrar en Ciudadanos había dado su voto al PACMA) y que jamás la verían en una plaza, pero que la prohibición del Parlament le pareció, cuando entonces,  injusta. Fastuoso.

Con tal panorama ¿qué podemos esperar los taurinos de la resistencia?. La lógica (sic) llevaría a pensar que de llegar a  gobernar el antes citado bloque constitucionalista  (PSC, PP, C`S) el respeto a la Constitución y las Leyes está garantizado, pero convendrán conmigo que eso responde más al deseo que la realidad, y que en lo que a los toros atañe, visto lo visto y oído lo oído, no cabe hacerse muchas ilusiones. De las otras posibilidades, ya ni te cuento.

¿Y Balañá?. ¿Si hay un cambio de mayorías parlamentarias, estaría dispuesto a afrontar el reto?. La pregunta del euromillón.

En resumen, votar en clave taurina tiene las mismas certezas que los pronósticos del Meteosat a una semana vista.