MADRID

López Simón, de tocar la gloria cinco veces en Madrid a la defenestración: no está en San Isidro de momento


jueves 19 enero, 2023

Toreros con grandes triunfos a sus espaldas como López Simón aún aguardan la llamada de la empresa para encontrar acomodo en la Feria

Lopez Simon
López Simón, saliendo de Las Ventas. © Luis Sánchez Olmedo

El reloj de arena está a punto de caer por completo; las horas van pasando y Plaza 1 aún tiene algunos nombre que encajar en los huecos que libres de la próxima Feria de San Isidro. Con los carteles de postín ya inamovibles, la única opción de cambio que queda es dar a un torero de mitad del escalafón por otro. Simón Casas y Garrido tienen horas frenéticas por delante antes de presentar los carteles en el día de mañana a la Comunidad.

Pero como dice el admirado José Antonio Sánchez Araujo, “no eleven nunca nada a definitivo”, una frase ya muy recurrente en el mundo del fútbol, pero que se podría extrapolar también a del toro. Con la corrida de Santiago Domecq aún con dos huecos libres y muchas novias, queda la duda del último hierro de la feria, en el que se le debe dar entrada a espadas que completen una feria que puede mover sus fichas en cualquier momento.

Álvaro Lorenzo es fijo con el hierro gaditano, pudiendo entrar en éste un abanico de toreros que tiran de contactos para meter cabeza. Cinco puestos vacantes por el momento y muchos nombres que anhelan meter la cabeza y no tener que esperar a las tres corridas del mes de julio para anunciarse en Madrid ya con prácticamente todo el pescado vendido. Así, nombres como los de Juan del Álamo una puerta grande a su haber y varias orejas consecutivas o Alberto López Simón -cinco puertas grandes en su carrera- no estarían entre los elegidos por Plaza 1 para cerrar la feria.

El caso del madrileño es uno de los más llamativos, su extraordinario currículum se ha ido diluyendo con el paso del tiempo, la bajada del número de contratos y la salida de las grandes ferias ha sido en consonancia con sus actuaciones en la primera plaza del mundo, coso donde también cortó orejas sueltas, pero en las que no se le vio redondo delante de los animales. Un torero que, pese a todo ello, siguió teniendo las puertas abiertas de la primera plaza del mundo para revertir la situación. Vivimos momentos en el que el tren no espera a nadie y eso le pasó a un Alberto que pese a esos triunfos y unas temporadas en todas las ferias, se fue diluyendo como un azucarillo tras su ruptura con Julián Guerra.

Un López Simón que no sacó rentabilidad a alguno de sus triunfos, y no por falta de argumentos o faenas de peso, sino por el triunfo del compañero que tenía junto a él. Dos de sus puertas grandes quedaron eclipsadas por sendas faenas de José María Manzanares y Alejandro Talavante a toros de Victoriano del Río y Núñez del Cuvillo, las cuales traspasaron las fronteras de los taurino para ocupar un lugar privilegiado tanto en prensa escrita como en periódicos digitales.

El primero fue el 1 de junio de 2016, corrida de la Beneficencia. López Simón salía en hombros tras pasear dos orejas del tercero de la tarde con el hierro de Victoriano del Río, pero el suceso de Manzanares y ‘Dalia en el quinto capítulo del festejo le robó todo el protagonismo. Tres cuartos de lo mismo pasó dos años después, el 25 de mayo de 2018 el madrileño cortaba una oreja a cada toro de su lote con el hierro de Cuvillo tras una tarde épica, pero Talavante ya en el segundo había reventado Madrid con una faena de guante de seda que le valió el doble trofeo.

Ahora no está en las quinielas para entrar en la feria, aunque en esto del toro todo cambia en cinco minutos, momento en el que por h o por b pasa de estar fuera a tener posibilidades de estar en la feria. Un abono donde las corridas que quedan por cuadrar son apetitosas para los toreros, hierros que han demostrado su buen nivel, de ahí que no se entienda la falta de apuesta por ellos de ciertos toreros en esta plaza.

En los corrillos de los aficionados se habla de ciertos nombres, toreros que pueden tener cabida, pero no parece que las conversaciones de barra de bar o de Twitter calen en las oficinas de Plaza 1. Matadores hay para cerrar el elenco de carteles, de buen tino, pero del dicho al trecho…. por eso aún hay toreros que aguardan su oportunidad, que suene el teléfono y encuentren cabida en los careteles. Curro Díaz y Javier Cortés, oreja el pasado San Isidro, Manuel Escribano y José Garrido, sendas vueltas al ruedo con negativa de oreja.

Morenito de Aranda, Joaquín Galdós, Sergio Serrano, Alberto Lamelas, Gonzalo Caballero, Alejandro Marcos, Colombo, David Galván, Fortes, el cual ya superó un calvario que lo alejó de los ruedos durante un largo tiempo o los sevillanos, Pepe Moral, Esaú Fernández y Borja Jiménez, este último, torero que suena para confirmar una alternativa que se ganó a ley.

De esos toreros que aún pelean por encontrar un hueco en San Isidro no habría que descartar el de Leo Valadez, torero azteca que ya el año pasado rayó a un gran nivel en ferias de importancia, cortando una oreja en Madrid a un astado de Torrealta, otra a un animal de Santiago Domecq en Bilbao, dos a un animal de La Palmosilla en Pamplona y otras dos -una a cada toro de su lote- en la corrida de Juan Pedro Domecq en San Sebastián.