La historia de la ganadería sevillana de Lora Sangrán comenzó como consecuencia del fallecimiento de la Marquesa de Villamarta que, al dividir la ganadería entre sus herederos en 1941, uno de los lotes correspondió fue a don Álvaro Ramos Paúl Dávila. Éste, en 1967, se la vendió a la sociedad “Kinlo, S.A”, que la anunció a nombre de “Lora Sangrán”, Don Juan Lora, y en 1971 adquirió de don José Benítez Cubero un lote de vacas y un semental eliminando lo que tenía procedente de “Villamarta” en los años 1972 y 1976. Más adelante, en el año 1985 se elimina parte de lo procedente de “Núñez”, quedándose con 29 vacas y un semental de este encaste, aunque es eliminado de igual manera, por lo que actualmente su única procedencia es ‘Benítez Cubero’.
La finca en la que pastan la vacada es “La Calera”, situada entre Gerena y Sanlúcar la Mayor en la provincia de Sevilla. Una zona con importantes lagunas y pantanos a su alrededor y zona de montaña, habla sobre la localización Borja Lora: «Contamos con una extensión de dos mil hectáreas con mucha agua por pantanos y siempre las zonas de montañas como esta ayuda al ganado a hacer ejercicio y mantenerlos en forma. Lo único malo es que dificulta el control de ganado bravo porque se vuelven peleones cuando cumplen los cuatro años, aunque luego son nobles tanto en el campo como en la plaza».
Un 2022 con pocas salidas de toros
Que el sector ganadero está atravesando duros momentos es una realidad que, por desgracia, cada casa ganadera afronta como puede. En Lora Sangrán solo vendieron una corrida para rejones y no pudieron ver mucho su ganado en ferias: «La temporada pasada lidiamos muy poco no hay nada en especial, solo lidiamos una de rejones y no puedo destacar ningún toro que fuera muy bueno». Lidió en Tafalla el 18 de agosto con el cartel de Sergio Domínguez, Ana Rita y Mario Pérez Langa, destacando los cuatreños por su presencia y en especial el primero, segundo y quinto por su transmisión.
Desde el año 1992 llevan un negocio paralelo que aporta ingresos a la finca. Decidieron realizar visitas turísticas a partir de la celebración de la Expo 92’ de Sevilla: «Durante la Exposición de Sevilla venían muchos grupos de todos lados y entonces decidimos realizar actividades alrededor de la vida del toro, tenía mucho atractivo e hicimos muchas visitas. Como negocio es muy bueno porque vienen muchos extranjeros, entre ellos universitarios, suelen ser americanos, franceses, sobre todo vienen europeos. Al final esto ayuda a dar a conocer el mundo del toro bravo ya que hay mucho desconocimiento e ideas muy equivocadas que cuando le explicas todo y ven cómo viven los animales se van con el chip cambiado».
Camada 2023 de la divisa oro viejo y verde botella de Lora Sangrán
Actualmente, la ganadería sevillana cuenta con 120 vacas madres y 6 sementales. El objetivo del ganadero para los próximos años: «Estos años sin lidiar han sido duros y redujimos de 180 vacas madre a 120. Por lo que, mi objetivo es poderla mantener, conseguir ese equilibrio que de alguna manera se pueda mantener por sí sola».
Además, Borja Lora Sangrán desvela qué tiene preparado para este año: «Tenemos tres corridas de toros y una novillada. Los animales están cuajándose, pero no hemos vendido nada aún«.