Lidiará esta tarde en la clase práctica que la Feria de
Castellón incluye en La Magdalena. Antes que ganadero, es aficionado, y antes
que aficionado, Daniel Ramos es defensor de las libertades. Fue uno de los
culpables de que la manifestación del 15 de febrero en la capital levantina
saliera adelante. Así lo cuenta a CULTORO en las horas previas de una cita
crucial para su casa brava. «Lo de Castellón fue sacar la libertad que
llevábamos dentro a la calle, fue expresarnos como seres humanos libres. No hay
más. Tuvimos la suerte de que, gracias a nuestro trabajo, todo fue un éxito«, asegura Ramos.
Todo
comenzó por un arrebato de rabia ante una injusticia social. Daniel Ramos se
armó de valor ante aquel gesto de desprecio humano que un anti hizo contra otro
semejante y se puso manos a la obra. «La gota que colmó el vaso llegó esta
Navidad, cuando la empresa convocó su tradicional Concurso Infantil de Dibujo
Taurino que se realiza en la plaza de toros. Aquel día, varios personajes
incriminaron a los padres de los niños. Eso fue lo que me llevó a actuar
rápidamente contra esta injusticia. Pocos días más tarde, el mismo 1 de enero,
me puse manos a la obra y comencé a trabajar. Convoqué a diez personas que
creía que podrían ser válidas en mi ganadería, y nos planteamos una mesa de
trabajo para organizar lo que finalmente ha sido un éxito».
Sabe
que ha llegado lejos su propuesta invernal, y sobre todo sabe que la
repercusión obtenida por la manifestación debe servir para un futuro que se
presenta prometedor al menos en la provincia castellonense. «Los
profesionales del toreo debemos hacer una reflexión pausada acerca de cómo se
están desarrollando los últimos acontecimientos; las figuras del toreo no
tienen que hacer una, tienen que hacer tres reflexiones», asegura
Daniel.
El toro
en la calle fue, en gran parte, culpable de que la manifestación saliera
adelante. Todo el toreo popular se acercó como pudo a Castellón. «No
podemos renunciar a lo que, al menos en esta tierra, da ida a la tauromaquia,
que es el toreo en la calle. Yo soy ganadero de toro de lidia, pero nunca he
renunciado ni renunciaré a lidiar en la calle porque es el sentido de mi
afición, de mi vida como ganadero, y me ha salvado de muchas«,
asegura. Además, cuestionado sobre el por qué del éxito rotundo ese 15 de
febrero, Daniel comenta que «uno de los objetivos primordiales que
nos marcamos en las reuniones previas fue que la manifestación no tuviera tinte
político. De ninguna forma. Y esa ha sido una de las claves del éxito, porque
todos los partidos políticos se han visto de una u otra forma representados en
la manifestación gracias a que no nos hemos definido en ningún lugar. Tampoco
queríamos, precisamente por este mismo motivo, que la manifestación tuviera una
financiación pública, como así ha sido. También eso colaboró para que toda la
sociedad, de todos los colores políticos, se volcara más que nunca en defender
el toreo».
Sobre
el futuro de su vacada, y antes de lidiar en el serial castellonense, el
ganadero afirma a CULTORO que «para este año tenemos preparadas dos
novilladas picadas y una novillada sin picadores. Algunas están colocadas y
otras estamos aún hablando cuál será su lugar de lidia, pero tenemos mucha
ilusión en una temporada crucial. Actualmente la ganadería se nutre de 10 sementales
para 120 vacas de vientre, cuatro de esos sementales propios de Daniel
Ramos».
Por
último, y sobre su presencia en el seria levantino, el ganadero afirma a
CULTORO que «Castellón nos da la oportunidad de estar presentes en su Feria de
la Magdalena. Es un momento de suma importancia para la ganadería, un momento
en el que nos tenemos que sentir orgullosos del trabajo realizado en
casa».
FOTO: PERIÓDICO DEL MEDITERRÁNEO