El pasado mes de noviembre era presentado el nuevo entrenador de la selección nacional, Luis de la Fuente. Tras cuatro años en los que ha estado al frente el asturiano Luis Enrique (con el ‘impasse’ de ocho meses de Robert Moreno), era el momento de un cambio tras caer contra Marruecos en los octavos de final del Mundial de Catar. Y el nuevo seleccionador, si tiene una pasión fuera del césped, es la del toreo, y en concreto seguir a uno de sus amigos como es Emilio de Justo.
«Que te brinden un toro es algo que no se puede ni pensar. Fue emocionante»
Al diestro de Torrejoncillo lo ha acompañado durante sus tres tardes en la pasada Feria de San Isidro, y en una de ellas tuvo la oportunidad de brindarle uno de sus toros, algo que ha confesado este miércoles en Radio Marca que le hizo una «tremenda ilusión». «Que te brinden un toro es algo que no se puede ni pensar. Fue emocionante. Me temblaban las piernas. Que una estrella del toreo como Emilio de Justo me brinde un toro, es todo un honor. Me sentí orgulloso de disfrutar ese momento y de sentirme amigo suyo. Fue un momento muy emocionante para mí”, señalaba De la Fuente. Y, en ese momento, el propio Emilio de Justo aparecía en antena.
«Que todavía me sigue tratando de usted…», le dijo entre risas Luis de la Fuente. «Es algo maravilloso que tengas la posibilidad de tener cercanía con una figura del toreo y que tengas la posibilidad de poder verlo vestirse, acompañarlo en la furgoneta… para mí ha sido una experiencia fantástica», señalaba el seleccionador.
Y respondía Emilio de Justo comparando el fútbol con el toreo: «Al final, todo va unido: la disciplina, la pasión que le ponemos a nuestra profesión. Ser seleccionador de España es de una responsabilidad enorme. Y yo como torero también».
De Luis de la Fuente le impresionó, el primer día que lo conoció, «el respeto y la admiración en ese momento de tensión que es el de vestirse. Verlo sentado allí, a nuestro lado, observando las cosas con tanto respeto y apreciarlo… y luego venir con nosotros en la furgoneta, fue algo muy especial. Luis es una persona con un carisma y una humildad tremenda. Y tiene un paladar muy importante para saber apreciar las cosas. Para mí es un orgullo como profesional y como persona que pueda apreciar ese mundo del toro que tiene tantas cosas bonitas».
Por último, Luis de la Fuente confesó estar «feliz de contar con tanta gente buena y amigos míos. Esto demuestra que me quiere la gente mucho, y yo también», concluía.