JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO
La plaza de toros turolense de Cella tiene nuevo empresario: será el joven Luis Garrido el que hará frente a la nueva etapa del coso aragonés. El Ayuntamiento de Cella (Teruel) y la Comisión de Fiestas han declarado ganadora del concurso a la empresa Taurina de Garrido SL, que actúa bajo su marca registrada Tauromanagement.
En los próximos meses se desgranará una propuesta que se basa en la presencia de variados hierros de primer nivel junto con los mejores del escalafón novilleril y rejoneadores de renombre, además de festejos populares, incluyendo un festejo extraordinario en el mes de abril. Todo ello aderezado con la calidad, transparencia y promoción que esta incipiente empresa aplica a sus festejos.
Para el joven empresario esta nueva plaza «supone acortar bastante los plazos que mentalmente había impuesto. Quería que mi camino fuese empezar sin caballos, luego comenzar con las novilladas picadas y luego corridas de toros. Ir acreditando poco a poco el trabajo desde abajo es importante», señala.
De esta forma, el joven empresario taurino Luis María Garrido se convierte a sus 25 años en gestor de una de las plazas más importantes de Aragón, y debuta en el escalafón de las novilladas con picadores, con una ambiciosa oferta que potenciará la actual vitola de Cella como plaza importante en la región y en el circuito novilleril.
Garrido cree «que a la Fiesta de los toros le iría muy bien si hubiese un sello de calidad como el que quiero dar a mis festejos. No tenemos ningún tipo de barrera de entrada que diga que una persona no puede coger dinero y organizar una corrida de toros, pero tenemos que intentar que den toros aquellos que estén capacitados para ello», añade.
Su deseo es que «ese fuese mi camino y quería repetir con las novilladas sin caballos este año, pero se han dado las circunstancias para que sea con picadores», explica sobre las circunstancias. Para él, la plaza de Cella es «una de las plazas soñadas ya que la he disfrutado como aficionado. El año pasado conocí al alcalde, me interesé por la licitación pública y finalmente he salido ganador. Preparé la oferta con toda la ilusión del mundo y la he ganado», afirma.
No sabía cómo iba a ser el baremo técnico pero al final se ha hecho con él: «Me encontré que por suerte no había demanda de experiencia y lo más importante eran las ganaderías, la parte artística y las mejoras, algo que agudicé».