CAMPO BRAVO

Macarena Gallego: «Los ganaderos amamos al toro por encima de todo y luchamos día a día por su supervivencia»


martes 18 enero, 2022

Macarena Gallego, una joven ganadera de bravo de la provincia de Ciudad Real, posee junto a sus padres y su hermano una vacada con dos hierros -Toros del Ojailén y Javier Gallego- con dos encastes: Domecq y Veragua.

Macarena Gallego
Macarena Gallego, en la plaza de tientas de Finca Pulido, donde pastan los toros de la casa. © Francisco Moreno

Hablar de toros bravos en la provincia de Ciudad Real es hablar de una vacada con dos hierros que es emblema del Valle de Alcudia: la de Toros del Ojailén y Javier Gallego. Con la sangre Domecq y Veragua por bandera, Macarena Gallego lleva las riendas junto a su hermano y sus padres de esta ganadería que se enfrenta a un 2022 ilusionante tras dos años aciagos por la pandemia. No han perdido la ilusión y las ganas por seguir luchando por el toro bravo, rey de la dehesa y dador de vida a un ecosistema único en el universo. Sus reflexiones, su filosofía de la vida -y de la naturaleza-, su visión de la tauromaquia y del mundo de la veterinaria -de la que también es profesional- hacen de Macarena todo un libro abierto al que hoy nos hemos querido acercar desde la redacción de Cultoro.

Macarena Gallego: «Amo al toro bravo por encima de todo»

Javier Gallego
Toro de Javier Gallego en Finca Pulido. © M. G.

PREGUNTA- En primer lugar, cuéntanos los orígenes fundacionales de la ganadería, así como el reparto de ambas ramas.

RESPUESTA- En casa tenemos dos hierros: por un lado está el de Javier Gallego, pura procedencia Veragua, un hierro que lo tenemos por pura tradición familiar. Date cuenta que viene de mi bisabuelo, Enrique García González. En esa ganadería tenemos en torno a 60 vacas madres. Luego el otro hierro es el de Toros del Ojailén, que es más nuevo y el cual es puro encaste Domecq vía Ramón Carreño, en el que tenemos unas 100 vacas de vientre. La parte de Veragua como siempre decimos nunca la quitaremos. Como te dije es una ganadería que viene de mi bisabuelo, fue su sueño ganadero y nosotros mientras que podamos vamos a seguir con ello. Cierto que es un encaste menos comercial y su manejo es más complicado, pero esta rama es nuestro ojito derecho, así que seguiremos apostando y luchando por ellos.

P- ¿Qué se siente al ser la cuarta generación de una familia ganadera?

R- Es una satisfacción pero también una gran responsabilidad. Verte como la cuarta generación familiar ganadera pesa un poco, pero aquí estamos para seguir dando la cara por nuestra explotación. Me inculcaron desde pequeña el amor por la ganadería, mi padre era un loco de esto y ahora mi hermano y yo tenemos ese veneno dentro, por lo que la continuación está asegurada.

P- La pandemia se cebó duramente con los ganaderos de bravo. Explícanos cómo os afectó a vosotros y qué consecuencias trajo para los toros de casa.

R- Estos dos años están siendo muy duros, se están haciendo muy largos. Nosotros, este 2021, lo único que lidiamos fue un toro para las calles en Mocejón, pero pese a este panorama soy optimista, siempre me gusta ver el vaso medio lleno. Yo quiero transmitir el esfuerzo titánico que estamos haciendo todos los ganaderos de bravo. Yo entiendo que la élite lo haya sufrido también, pero es que los ganaderos como nosotros todavía no lidiamos un pitón en estos dos años. La dureza está siendo enorme, la gente creo que no es consciente del esfuerzo que estamos haciendo por seguir hacia adelante. Hay mucho toro en el campo, hay una competencia feroz, bajaron los precios… todo se puso en contra para nosotros.

P- Desde el Gobierno se lanzaron varios mensajes hacia la población en losl que se podía leer; «No vamos a dejar a nadie atrás» o también otros como: «Este virus lo paramos unidos». ¿Os habéis sentido arropados por parte de las instituciones? ¿De verdad este gobierno se acordó de los ganaderos de bravo?

R- No nos olvidemos que el toro es uno de los protagonistas de la Fiesta y quizás es el que menos se tiene en cuenta en estos momentos de gran dureza. El Estado nos dio totalmente la espalda, no quiere ni oír hablar de toros. Castilla-La Mancha tampoco nos ayudó como debería. Nuestra única ayuda vino desde la Diputación de Ciudad Real. Es incomprensible que, siendo del mismo partido político, unos nos ayuden y otros no. En ese sentido sentimos una envidia muy grande de nuestros vecinos de la Comunidad de Madrid, ya que a ellos sí se les ayudó cuando más lo necesitaban. A nosotros desde luego el Gobierno no nos ayudó en absoluto.

«Hay días en los que te gustaría tirar la toalla, pero hay otros, la mayoría, en el que ni te lo planteas»

Gallego
Toro de Ojailén en la finca familiar. © M. G.

P- Los ganaderos sois los que estáis sufriendo en mayor medida esta pandemia. Sin duda un momento en el que muchos se pueden llegar a plantear incluso abandonar. Sabemos de vuestra afición y sacrificio por sacar adelante vuestra ganadería, pero ¿la pandemia os hizo replantearos vuestra idea de ganadería?

Seguimos con la misma idea que antes de la pandemia y la ilusión no la perdemos, tenemos incluso más que antes, ¿Por qué? Pues porque amamos al toro por encima de todo, luchamos día a día por su supervivencia, y también porque vemos que la ganadería está en muy buen momento. También te digo que hay días y días, unos en los que te gustaría tirar la toalla, pero hay otros, la mayoría, en el que ni te lo planteas.

P- Pese a mantener ese rumbo marcado, ¿habéis reducido el número de vientres en la ganadería? ¿O la estructura es la misma que en 2019?

R- El tema de reducción en casa fue casi simbólico, quitamos unas 10-15 vacas de lo de toros del Ojailén, un porcentaje muy bajo para el total de las madres que tenemos en la finca. Creo que nuestro sitio es tener unos tres o cuatro festejos anuales, creo que eso daría cabida a la demanda que pueden tener nuestros toros. En casa se han quemado muchos animales, eso nos sirvió para sacar tres sementales, algo positivo entre tantas noticias malas. Fíjate qué curioso, de esos tres toros que aprobamos en casa, ambos estaban reseñados para una corrida. Me da mucha rabia porque quizás hubiera sido ese pasito que necesitaba la ganadería. Ahora vamos a torear otros diez toros de la rama Domecq, ya que por edad no pueden lidiarse, así como otros diez de Javier Gallego que cumplen de toro este 2022. Ojalá saquemos algún semental más.

P- Comprobamos de primera mano lo difícil que fueron estos dos años de pandemia. Supongo que 2022 debe ser un año en el que se vea la luz a través del túnel.

R- Para 2022 tenemos tres corridas de la rama de Domecq, es decir, de toros del Ojailén, así como una corrida de Javier Gallego, la cual como todos sabéis es de origen Veragua. También tenemos una novillada picada de cada hierro y luego también toros para las calles, amén de alguna sin caballos que pueda salir. Confiamos que en 2022 se normalice todo un poco y que los veedores, empresarios y toreros nos echen una mano.

P- Eres veterinaria, trabajas en el campo, convives con los animales a diario y encima formas parte de la cuarta generación ganadera de la casa, por eso me gustaría saber ¿qué le enseñó el toro a Macarena Gallego?

R- El toro a me enseñó unos valores que por desgracia no se ven en la sociedad. Me enseñó en que hay que trabajar día a día para conseguir tus sueños y tus metas. Aquí nadie regala nada, esto es un trabajo diario. La humildad y la paciencia también la aprendí del toro, esto es muy lento y los palos o las alegrías no vienen solas, esto es una continua cura de humildad.

«Es lamentable que se politicen los toros»

Veragua
Toro veragüeño en Finca Pulido. © M. G.

P- Desde ciertos sectores se enarbola una bandera, ficticia en muchos casos, a favor o en contra de los toros, cuando este espectáculo es apolítico totalmente, ¿qué opinión tiene Macarena Gallego de todo esto?

R- El mundo del toro se politizó de una forma lamentable. Creo que la tauromaquia se defiende por sí misma, no tiene que venir nadie a enarbolar la bandera de su defensa. La política busca un nicho de votos, y tanto de un lado como del otro se han aprovechado para captar votantes. Creo que más que buscar la ayuda del Estado o las administraciones queremos su respeto y su apoyo. Somos cultura, estamos enraizados en la probación, ir contra los toros es ir contra la idiosincrasia del país.

P- Ya por terminar, supongo que os marcareis un objetivo respecto a las dos divisas que tenéis en casa.

R- Nuestro sueño y por el que luchamos día a día es por darle el sitio que se merece a un encaste como es el de Veragua. Sabemos de la dificultad, que no es un toro comercial, pero soñamos con que poco a poco lo demanden tanto los aficionados como los toreros. Una cosa que tengo clara es que no quiero que me compren los toros por ser de una sangre u otra, sino porque den un buen juego en la plaza. Respecto al objetivo marcado con el otro hierro tampoco nos marcamos unas cotas altísimas en lo que a plazas se refiere. En casa no tenemos un toro para plazas como Madrid o Sevilla, pero sí para sitios bonitos como El Puerto, Santander o Castellón. Un toro de plaza de segunda buena o de tercera. Ese es nuestro objetivo a medio plazo.

Macarena Gallego
Toro de Ojailén. © M. G.